Cómo crear una estrategia de fijación
Una vez firmado el contrato de suministro a precio indexado, suele existir la posibilidad de solicitar al proveedor que fije el precio de la electricidad o gas, para una parte del...
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Una vez firmado el contrato de suministro a precio indexado, suele existir la posibilidad de solicitar al proveedor que fije el precio de la electricidad o gas, para una parte del consumo contratado, durante un periodo definido.
En definitiva, se puede pasar de un contrato de precio totalmente variable a un suministro cuyo precio se fija parcial o totalmente antes del periodo de consumo. Pero, ¿cómo es posible decidir cuándo pedir una fijación y para qué cuota de volumen hacerlo?
En primer lugar, una estrategia de fijación debe partir del análisis de los mercados y la predicción de cómo podrían evolucionar los precios en el futuro. Este tema, como ya hemos dicho muchas veces, es absolutamente esencial para poder gestionar correctamente un contrato indexado con fijación.
Por ello, se analizan los fundamentos del mercado del gas y la electricidad, con metodología y constancia, para crear posibles escenarios de la evolución futura de los precios. A partir de estos escenarios, que deben actualizarse constantemente para absorber cualquier posible cambio en los factores fundamentales, es posible hacerse una idea de cómo podría evolucionar el mercado en un futuro próximo. Los análisis se basan en una multitud de factores que repercutirán durante un periodo de tiempo o en un momento determinado en el futuro, pero también deben considerar los aspectos geopolíticos, macroeconómicos y a veces psicológicos del mercado. Gracias a la interacción de estos diferentes factores, se crea un escenario y una curva de precios a futuro de lo que podría ocurrir. A partir de los resultados, se procede a desarrollar la estrategia de fijación que se aplicará a los consumidores.
Hay diferentes enfoques sobre cómo establecer una estrategia de fijación. Hay quien intenta encontrar el mejor momento (el punto de mínimo de los precios) para solicitar una fijación sobre el 100% (o casi) del volumen contractual, otros prefieren fijar en más ocasiones pequeños tramos.
Lo cierto es que la mejor estrategia de fijación es la que mejor se adapta al apetito de riesgo del operador y de la empresa, la que mejor se adapta, como un traje a medida.
Por ello, lo primero que hay que hacer es identificar la disposición de riesgo y el mejor enfoque. Si la prioridad es conseguir el precio más bajo y limitar el número de fijaciones al mínimo, la estrategia de fijación se centrará en encontrar el momento adecuado para pedir al proveedor que fije una parte consistente de los volúmenes, incluso para fijar el 100% en 1 o 2 tramos.
La otra cara de la moneda, en este caso, es que hay que estar dispuesto a aceptar el riesgo de no poder aprovechar el mejor momento para ejecutar el fixing o, incluso, ejecutarlo en el momento en que los precios son más altos.
Si, a la inversa, la prioridad es limitar al máximo el riesgo de realizar la fijación en el momento equivocado, la estrategia de fijación deberá sin duda optimizar el timing, pero sobre todo deberá prever la demanda de más tramos de fijación para subdividir los volúmenes fijados en el curso de un amplio período. Por otro lado hay que ser conscientes de que un mayor número de fijaciones diluye, sí, el efecto negativo de una fijación en el momento en que los precios son muy altos, pero diluye igualmente la ventaja de ejecutar una fijación con los precios a los mínimos.
En ambos casos, la mayor dificultad reside en comprender el mercado y ser capaz de reaccionar correctamente a él. No olvidemos tampoco que, además de encontrar el momento adecuado para realizar la fijación, también hay que considerar la posibilidad de no fijar toda la cuota de volumen para un periodo determinado, es decir, aprovechar o no una posible bajada de los precios spot durante el periodo de consumo. De hecho, a menudo puede ser preferible dejar que una parte del volumen contratado quede expuesta a las fluctuaciones de los precios.
Manteniendo un buen nivel de flexibilidad, es aconsejable planificar de antemano el enfoque de la gestión de la oferta, estructurando un proceso de optimización que permita aprovechar la volatilidad del mercado, pero también evitar que que nos pille desprevenido cuando el mercado sufra una fuerte caída o, por el contrario, un fuerte impulso al alza.
Es obvio que no es posible decidir de manera puntual y precisa todas las fijaciones a realizar durante el año, pero es importante identificar, también sobre la base de lo acordado con el proveedor, algunos parámetros de referencia.
En primer lugar, lo ideal es tener un objetivo de precio por debajo del cual se considera haber obtenido "un buen precio" y un precio por encima del cual se preferiría no pasar (¡el "pagar demasiado o poco" es siempre un concepto subjetivo!). Además, es importante elegir qué periodos se quieren considerar para la fijación (todo el año, los trimestres o los meses sueltos), qué volúmenes se quieren cubrir tendencialmente con cada fijación (10%, 25%, 50%, ...) y con cuánto tiempo de antelación a la entrega se decidirá si se deja o no una parte de los volúmenes expuestos al precio de mercado.
En definitiva, es importante tener una especie de plan ideal para la gestión de la fijación que pueda definir en principio los pasos para la optimización del suministro. A lo largo del periodo, pues, analizando los mercados y reaccionando con prontitud a las eventuales oportunidades, será más sencillo establecer si hay que solicitar una fijación, cuánto cubrir y cuándo hacerlo.
La gestión de un contrato de suministro a precio indexado con posibilidad de fijación puede, por tanto, parecer complicada y esto suele desanimar a quienes no tienen conocimientos específicos sobre los mercados dentro de la empresa. ¿Qué hacer, pues?
Como hemos dicho muchas veces (puedes leer el artículo sobre los pros y los contras de los precios fijos y variables) la solución correcta es sólo la que más nos convenga.
No hay que elegir a toda costa el precio indexado si no nos da confianza, si los volúmenes consumidos son tan bajos que no justifican el esfuerzo de optimizar el coste, o si simplemente no lo consideramos prioritario.
Pero no necesariamente tienes que elegir un precio fijo sólo porque no tienes la capacidad interna para gestionar una factura indexada.
Hay numerosos servicios disponibles para quienes necesitan apoyo en el mercado y que permiten incluso a quienes no son expertos en análisis y previsión de mercados aprovechar las oportunidades que ofrece un contrato de precio variable con fijación. Consultores, plataformas, proveedores de datos, gestores de carteras, la elección es bastante amplia y variada.
Si te parece interesante un contrato indexado con fijación, en definitiva, la forma de aprovecharlo existe y está disponible. Lo importante es optar por gestionar la oferta de forma coherente con tu planificación y sin improvisar. Es mejor elegir un precio fijo que hacer arreglos tirando una moneda al aire.
Hemos llegado a comprender los beneficios potenciales y a valorar la posibilidad de hacer fijaciones para disminuir el riesgo de subidas de precios y, por tanto, los costes...
Seguir leyendo >Hemos llegado a comprender los beneficios potenciales y a valorar la posibilidad de hacer fijaciones para disminuir el riesgo de subidas de precios y, por tanto, los costes asociados al suministro. Nos informamos sobre los mercados, cómo se mueven los precios y por qué.
Pero seguimos sin entender por qué el precio de fijación que nos ofrece el proveedor es tan diferente del que se encuentra en el mercado mayorista y en todas las newsletters que circulan semanalmente. ¿Por qué?
Cuando se solicita una fijación, los proveedores deben hacer valoraciones que les permitan, por un lado, ofrecer al cliente un precio competitivo y, por otro, cubrirse adecuadamente en el mercado mayorista. Por esta razón, algunos elementos relativamente estándar están incluidos en el presupuesto:
- Perfil de consumo/coste de la materia prima
- Perfil de riesgo
- Riesgo de volumen
- Costes financieros de la cobertura
- Margen
Como sabemos, los precios mayoristas de la electricidad y el gas natural, que pueden consultarse en las páginas web de los mercados y que se expresan en €/MWh tanto para el gas como para la electricidad, se refieren a productos estándar por duración (calendario, trimestre, mes) y perfil (carga base/pico/falta de carga para la electricidad y carga base para el gas). Esto significa que estos precios son válidos como referencia para cantidades fijas, todos los días/todas las horas del periodo considerado.
En resumen, si mi perfil de consumo fuera de 1 MWh en todas las épocas del año, el precio de fijación podría estar muy cerca del precio de carga base del mercado mayorista. Pero mi perfil no es así, por desgracia, y ¿entonces qué?
Para cotizar la fijación, el precio del producto al por mayor debe ser reproporcionado y ajustado para seguir la configuración de mi perfil. Cuanto más constante sea el perfil con el que consumo a lo largo de los distintos días y horas, más podrá acercarse la oferta del proveedor al precio del producto estándar de carga base. Cuanto más variable sea mi perfil, más lejos estará.
El proveedor que analice el perfil, por tanto, debe valorar correctamente tanto la forma del perfil dentro del día/semana, como la forma en que varía el perfil durante el periodo (mes/trimestre/año) para el que he solicitado la fijación.
Por tanto, el proveedor debe estimar un coeficiente corrector que tenga en cuenta la forma de mi perfil, es decir, cuánto consumo y en qué horas/días, para reproporcionar el precio del producto de carga base y ofrecerme una cotización competitiva. Si mi consumo se concentra en las horas centrales del día o en los días laborables, cuando la energía/el gas son más caros, la empresa suministradora tendrá sin duda que ajustar al alza el precio de la carga base.
En cambio, si consumo principalmente por la noche o los fines de semana, cuando la electricidad y el gas suelen ser más baratos, el precio será menor.
Además, si mi perfil de consumo varía mucho a lo largo del mes/trimestre/año, por ejemplo si consumo a plena carga durante una semana y a la siguiente consumo un 50% menos, el proveedor tendrá que tener en cuenta esta variabilidad a la hora de hacer el presupuesto.
Todo esto se incluye en el precio de la parte relativa al "perfil" y, obviamente, esta cuota de "coste de la materia prima" es la más relevante entre los elementos que se cotizan en la fijación. Precisamente esta partida podría, si se explicitara, compararse con el precio del mercado mayorista.
El proveedor también debe tener en cuenta el riesgo de que mi consumo real tenga una distribución diferente (a lo largo de las horas/días) en comparación con lo presupuestado.
Por tanto, hay que estimar la posible variación del consumo y el consiguiente coste para el proveedor.
Obviamente, el proveedor no puede predecir el futuro ni saber con certeza cuánto cambiará la forma de mi perfil en el momento del consumo y, por tanto, sólo puede hacer una estimación aproximada del riesgo del perfil.
En esta estimación, el proveedor suele tener en cuenta el efecto cartera, es decir, el hecho de que el riesgo de perfil derivado de un solo cliente se diluye dentro de la cartera agregada compuesta por todos los clientes a los que sirve el proveedor: cuando, en una hora o en un día, un cliente consume un poco más, otro probablemente consuma un poco menos.
De este modo, la parte del riesgo del perfil que se incluye en la oferta del proveedor es mucho menor de lo que sería si sólo se tuviera en cuenta el perfil del cliente.
Otro elemento que se estima en la cotización es la posible variación de los volúmenes totales consumidos durante el periodo.
Si mi perfil indica que consumo 100 en marzo, es probable que durante el mes de consumo, la cantidad de electricidad o gas realmente extraída de la red sea un poco más (105) o un poco menos (95).
Esta posible variación del total consumido con respecto al perfil previsto se denomina riesgo de volumen y es otro aspecto que debe ser tarifado por el proveedor dentro de la fijación.
Además, en este caso, el proveedor suele tener en cuenta el efecto cartera y, por tanto, el coste que se incluye en el presupuesto es inferior al que tendría si yo fuera el único cliente del proveedor.
Cuando se confirma una fijación, el proveedor tiende a cubrir el riesgo de precio comprando un producto estándar en el mercado mayorista para "bloquear" el desajuste entre los ingresos derivados de la electricidad o el gas que ha vendido a un precio fijo (tras la fijación) y el coste de compra de la materia prima. Para realizar la cobertura, el proveedor incurre a su vez en costes: coste de acceso al mercado mayorista, coste de las garantías financieras necesarias para la cobertura, coste de la transacción, etc.
Una pequeña parte de estos costes se repercute en el presupuesto de fijación precisamente para cubrir los gastos de funcionamiento del proveedor.
Al precio de fijación se le añade una pequeña tasa para remunerar al proveedor y el servicio de fijación que ofrece. En este caso, es fácil de entender, cada proveedor aplica un margen de beneficio de su elección. No obstante, hay que tener en cuenta que, en general, el margen de beneficio del proveedor no es demasiado llamativo, ya que, de lo contrario, el precio ofrecido está fuera del mercado.
En conclusión, el presupuesto de fijación que hace el proveedor apenas puede ser desgranado para entender cuánto se ha cotizado por cada uno de los puntos anteriores.
Por eso, comparar el precio de fijación con el precio del mercado mayorista es un poco engorroso. Eso no quiere decir que el mercado mayorista sea algo que no haya que seguir, ¡al contrario! Informarse y analizar el mercado mayorista, las noticias y, en general, la tendencia de los precios es muy útil para entender qué está pasando, qué escenarios pueden darse y, en definitiva, para valorar cuándo es el mejor momento para solicitar una fijación.
La gestión "dinámica" de los contratos energéticos para empresas sigue asustando a muchas oficinas de compras y gestores energéticos, pero podría llevar a maximizar el ahorro....
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La gestión "dinámica" de los contratos energéticos para empresas sigue asustando a muchas oficinas de compras y gestores energéticos, pero podría llevar a maximizar el ahorro. Estamos hablando de las fórmulas de compra de gas y electricidad a precios variables con posibilidad de fijación, que obligan a la empresa compradora a evaluar, periodo a periodo, las oportunidades de ahorro que ofrece el mercado. Si hay alguno, por supuesto.
La buena noticia, para todos los lectores más cautelosos y/o recelosos, es que el mercado de materias primas siempre ofrece oportunidades que, si bien van acompañadas de un pequeño porcentaje de riesgo, merece la pena considerar. Entre el riesgo y los beneficios económicos, de hecho, la balanza siempre pende del lado de las ventajas, porque la diversificación de los costes en el tiempo permite gestionar el riesgo de los contratos de energía por empresa a un precio indexado.
Merece la pena entrar en el fondo de la cuestión.
Si bien es cierto que un contrato a precio fijo es más fácil de gestionar, porque garantiza un gasto que no variará durante el transcurso del suministro, también es cierto que permite concentrar la elección de fijar el precio de la energía en un único momento del año. Si el mercado experimenta una caída, el departamento de compras y el gestor energético tendrán que ser conscientes de que han pagado mucho más de lo que podrían haber hecho.
Crear tu propio precio comprando volúmenes de materia prima a lo largo del tiempo, en cambio, te permite elegir las mejores tarifas del mercado y pagar menos en general. En un contrato de precio indexado, de hecho, las operaciones de compra pueden fijarse en los momentos en que los precios son más bajos. Hay que seguir el mercado y aprovechar las oportunidades que surjan, pues: de ahí el dinamismo del que hablamos.
Ahora bien, no todo el mundo tiene tiempo suficiente para dedicarse al seguimiento de los precios del gas y la electricidad; además, no todo el mundo es un experto de los mercados energéticos.
Sin embargo, en periodos de alta volatilidad de precios, que no son en absoluto raros, la conveniencia está clara.
Las razones por las que los precios de las materias primas pueden fluctuar son diversas y dependen de una serie de factores externos:
Esta fuerte volatilidad de los precios genera varias veces a lo largo de un año natural oportunidades de comprar materias primas a un precio conveniente. Existe un riesgo mínimo de que en un año sólo haya subidas de precio, inútil negarlo, pero alargando los "tiempos de observación", hasta tres o cuatro años, siempre se producen momentos favorables para fijar el precio de un volumen parcial de energía.
¿Qué hacer entonces para disfrutar de las ventajas de un contrato de energía para empresas a precio indexado, sin tener los conocimientos de un operador?
Utilizando una herramienta online capaz de monitorizar los mercados y sugerir al usuario el momento adecuado para hacer la fijación, el dilema se resuelve de la forma más práctica, profesional y avanzada que se pueda imaginar. Esta herramienta ya está disponible y será aún más eficaz cuanto más largo sea el periodo de suministro. El Departamento de Compras, por lo tanto, sólo tiene que apoyarse en un marketplace digital para encontrar un suministro a medida de tres o cuatro años y, a continuación, utilizar las estrategias de fijación de precios propuestas por YEM optimization para realizar las fijaciones con sus proveedores. Con las herramientas adecuadas, fijar con seguridad y maximizar el ahorro se convierte en algo fácil.
Imagina que estás en una subasta, con el subastador, la obra de arte en venta, un gran público de potenciales compradores compitiendo pujando... "un millón y uno, un millón y dos,...
Seguir leyendo >Imagina que estás en una subasta, con el subastador, la obra de arte en venta, un gran público de potenciales compradores compitiendo pujando... "un millón y uno, un millón y dos, un millón y tres". ¡Vendido!"
Este ambiente de competencia y frenesí es lo más aproximado que podemos imaginar para entender el concepto de "licitación energética".
Las licitaciones para la compra de cantidades de materias primas al por mayor (electricidad o gas natural) funcionan más o menos así. Los productores ponen a la venta su mercancía y los mayoristas la compran a un precio que depende de varios factores: este es el funcionamiento, aunque muy simplificado, de la bolsa energética, un lugar virtual en el que se encuentran la oferta y la demanda y cuya gestión está encomendada a OMIE (https://www.omie.es/) en España.
Cómo aprovechar los efectos de la licitación de energía en el usuario final, es decir, su empresa, es el tema de este post. Nos adentraremos en los mecanismos de formación del precio de la materia prima y explicaremos cómo maximizar el ahorro en suministros mediante el uso de una plataforma digital.
Por lo general, el proceso de compra de energía es llevado a cabo por las empresas de forma discontinua y, a menudo, los tecnicismos o cómo adentrarse en el mundo de la licitación de energía se escapa de los conocimientos de la mayoría de las empresas no especializadas.
La compra de energía, sin embargo, tiene casi siempre una relevancia considerable en términos de costes anuales y, por ello, es importante entender cómo optimizar el ahorro, conociendo a fondo los mecanismos que se encuentran en los primeros pasos de la cadena.
Los precios de la electricidad y el gas cambian de una hora a otra, según la relación oferta/demanda, en función de las horas en las que se necesita más o menos energía, o de los meses, como agosto, por ejemplo, en los que baja la demanda general pero sube la producción de energía solar.
Si analizamos el diagrama de la evolución del precio de la electricidad a lo largo de todo un año, vemos picos positivos, en los que el precio ha superado ampliamente la media, y picos negativos, en los que los compradores han pagado la tarifa mínima por la misma cantidad de energía. Esta evolución errática de los precios es el efecto de las actividades de licitación de energía.
Los usuarios finales que han optado por un contrato de precio fijo han perdido sin duda la oportunidad de disponer de energía a los precios más bajos del año. Los que han optado por un contrato de precio variable con la posibilidad de indexar el precio, en cambio, han aprovechado esta oportunidad. ¿Cómo? Fijando el precio, es decir, convirtiendo una parte de la oferta ya comprada en una oferta a precio fijo. Una gran ventaja que, por supuesto, implica riesgos, dado que el año pasado nadie podía saber cómo iba a ir el mercado.
Se podría argumentar que evaluar a posteriori es fácil, pero existe un método para "predecir" el futuro de los precios y apostar por una fijación rentable.
La tendencia del mercado sigue modelos matemáticos de predicción que permiten realizar fijaciones con cierta tranquilidad.
Desde luego, seguir el mercado con regularidad es cosa de operadores o consultores, sin embargo la web ofrece la oportunidad de ser autónomo a través de una plataforma digital que automatiza la previsión y sugiere, a través de plug-in específicos, cuándo realizar la fijación y sobre qué porcentaje de energía ya contratada. Y así nos aseguramos el máximo ahorro.
Una plataforma digital innovadora de servicios online y aplicaciones específicas para optimizar los costes de electricidad de la empresa. El uso de una plataforma tecnológica...
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Una plataforma digital innovadora de servicios online y aplicaciones específicas para optimizar los costes de electricidad de la empresa. El uso de una plataforma tecnológica especializada - en lugar del trabajo de una sola persona - ofrece varias y numerosas ventajas para la empresa que quiera optimizar los costes de electricidad. Los beneficios de gestionar estas actividades a través de soluciones de alta tecnología son muchos, y en este post se los presentamos sin ningún orden de prioridad, porque cada empresa puede encontrar un elemento más útil, conveniente y primordial que otro.
Aquí, pues, cuáles son las principales ventajas de utilizar una plataforma digital para gestionar y optimizar los costos empresariales de electricidad: por ejemplo, la plataforma supervisa para el cliente el mercado energético; selecciona, mediante algoritmos especiales, tanto los posibles mejores proveedores, como sus mejores ofertas; se ocupa de las actividades más estandarizadas, y con menos valor añadido, y de las de análisis, procesamiento y cálculo más difíciles y complejas. De esta manera, una plataforma digital dedicada también "libera" importantes recursos de la empresa que pueden ser dirigidos y dedicados a la eficiencia energética. Pero veamos con más detalle, una por una, las diversas ventajas, importantes y muy concretas.
Una plataforma tecnológica especializada en el mundo del suministro energético B2B no sustituye a la persona en todo, sino que el operador puede intervenir sólo cuando el trabajo requiere actividades de mayor valor añadido, mientras que la plataforma online se ocupa de las actividades más estandarizadas, y de menor valor añadido, y las de análisis, procesamiento y cálculo más difíciles y complejas.
Por lo tanto, al utilizar una plataforma especializada online, la empresa reduce y automatiza todo lo que es más tedioso, repetitivo y de bajo valor añadido, tanto en lo que se refiere, por ejemplo, a las actividades necesarias para gestionar un tender de proveedores, como para hacer una adecuada y conveniente fijación de precios.
Un empleado invierte y pierde mucho tiempo en ver y analizar los gráficos y valores energéticos de los mercados, con la plataforma digital de suministro B2B todo esto está automatizado y realizado por el "cerebro digital". Que - como sabemos - ahora tiene márgenes de error e ineficiencia mucho más bajos que los humanos, y cercanos a cero.
La plataforma monitoriza el mercado de la energía para el cliente, proporciona análisis y explicaciones concisas, permitiendo de nuevo un gran ahorro de tiempo y recursos. Todo esto significa, en la práctica, optimizar los costos de la electricidad.
Además, una plataforma de servicios online aplicada al suministro de energía B2B permite también elaborar, definir y recibir ofertas de suministro real y completamente comparables entre sí, ya que las solicitudes de información a los proveedores de energía -para definir el plan de oferta de cada uno- incluyen todas las necesidades particulares según un estándar uniforme, de lo contrario las ofertas no son comparables.
La plataforma especializada estructura, considera y gestiona todos los elementos y factores que afectan al precio de la electricidad, destaca cualquier impacto en el coste final, también permite evaluar cualquier penalización prevista en caso de ineficiencia, manteniendo todo bien bajo control, evitando sorpresas desagradables y detectando después los costes no presupuestados.
Si una plataforma de energía de alta tecnología está realmente evolucionada, reúne y presenta un grupo más pequeño de proveedores preseleccionados, basados en su fiabilidad financiera y en la puntuación de crédito de la empresa.
Del mismo modo, los costos aumentan si, por ejemplo, el proveedor ha ofrecido un precio inicial más bajo pero luego hay que añadir costos ocultos o adicionales. O si el proveedor ofrece una calidad inferior y un nivel de servicio más bajo, o no está incluido en el precio del suministro, y pueden añadirse otros costos imprevistos en caso de litigios e impugnaciones legales. Se trata de todas las operaciones, actividades y aplicaciones que tienen importantes repercusiones en términos de costos o ahorros para la empresa cliente.
Una plataforma digital especializada en el suministro de energía B2B ofrece, pues, servicios y soluciones de gran ayuda, utilidad y conveniencia, ya que selecciona, mediante algoritmos especializados, tanto a los posibles proveedores como sus ofertas, basándose en datos y cifras, pero también con parámetros y criterios cualitativos. Siempre considerando y evaluando todos los criterios necesarios para optimizar los costos de la electricidad.
Otra ventaja para la empresa, y para sus resultados concretamente, de utilizar una plataforma digital, radica también en el hecho de que de esta manera no hay que dedicar y emplear recursos humanos, energía, trabajo, tiempo, para gestionar y mejorar los costes de la electricidad - porque todo se hace de manera óptima mediante sistemas digitales -, y por lo tanto todos estos recursos "ahorrados" se pueden destinar a la eficiencia energética.
Además, al utilizar una plataforma digital, todas las operaciones permanecen registradas y pueden ser analizadas, verificadas y certificadas. Con los sistemas avanzados de alta tecnología para optimizar los costos de la electricidad también es posible hacer predicciones y simulaciones de varias actividades relacionadas, por ejemplo es fácil, útil e interesante hacer simulaciones de tenders y transacciones de compra y venta en el mercado energético B2B.
El tipo de contrato energético puede suponer una gran diferencia a la hora de obtener el ahorro deseado. Pero los contratos no son todos iguales: hay tres fórmulas de precios de...
Seguir leyendo >El tipo de contrato energético puede suponer una gran diferencia a la hora de obtener el ahorro deseado. Pero los contratos no son todos iguales: hay tres fórmulas de precios de compra de energía:
Si la diferencia entre una oferta de precio fijo y una de precio indexado es, en general, clara, no se puede decir lo mismo de los dos tipos de precio indexado. Que es conveniente elegir y por qué es lo que nos proponemos explicar con este post. La Oficina de Compras, de hecho, debe ser capaz de comprender todos los elementos necesarios para hacer la elección más informada y conveniente para su empresa.
En la fase de licitación, los proveedores potenciales proponen su mejor oferta comercial con la esperanza de ser elegidos. A menos que el departamento de compras proporcione información específica sobre sus necesidades energéticas y el tipo de contrato, el documento de propuesta será seguramente para un suministro a precio fijo.
Para un operador energético, el precio fijo es la tarifa más rentable, es decir, el cliente se asegura el gas y la electricidad a un coste determinado, independientemente de cómo vaya el mercado. Además, el departamento de compras se compromete a pagar una cuota única para asegurar al proveedor en caso de que los precios del mercado bajen. Esta cuota es calculada por el proveedor en el precio fijo y será más alta cuanto mayor sea la duración del contrato, porque mayor será la imprevisibilidad y, por tanto, el coste del riesgo que cobra el proveedor. En definitiva, con el suministro a precio fijo, el más caro, se paga la seguridad de una cifra que no variará con el tiempo y que se puede incluir en el presupuesto de la empresa sin dar sorpresas.
Con esta elección, te ahorras todo riesgo. Pero no ahorras dinero.
Se podría pensar, entonces, que una fórmula de precio variable sin fijación en el tiempo puede contribuir más eficazmente a reducir los costes en la factura.
Teóricamente, y si el precio fluctuante de las materias primas se mueve a menudo durante el año, esto puede llegar a ser cierto. Al fin y al cabo, el coste final resulta de una media de todos los precios de las materias primas durante el año. A favor del ahorro final, pues, hay que decir que la empresa no tendría que pagar una cuota única inicial que el proveedor decida para un contrato de precio fijo.
Esto es un gran trampa en la que muchos caen.
Esta fórmula contractual es realmente muy arriesgada. Por dos razones:
1) si el contrato está vinculado a las fluctuaciones del mercado, pero la empresa no tiene ningún control sobre él, sólo cabe esperar que los precios no suban subitamente por cualquier motivo;
2) no es posible poner una cifra concreta en el presupuesto.
Se trata de un enfoque pasivo del mercado. No es casualidad que este tipo de contrato sea elegido principalmente por las Oficinas de Compras de las empresas en las que no existe una figura profesional que se ocupe exclusivamente de la energía. La dinámica del mercado es y seguirá siendo un misterio sobre el que, eventualmente, podrá delegar en un consultor externo (¡al que tendrá que pagar una alta cuota!).
¿Dónde está entonces el ahorro?
Ser activo en el mercado marca la diferencia. Claro que hay que vigilar la curva de precios a la que está indexado el contrato de materias primas día tras día, pero realmente merece la pena. Veamos por qué.
Imagina que pudieras comprar gas y electricidad cuando el precio tiende a bajar o justo antes de una previsible subida brusca. Poder fijar el precio de una parte de la oferta justo cuando los datos del mercado nos hacen pensar "Ahora, hoy es el día adecuado. Me garantizo un gran ahorro hoy". La fijación no es otra cosa que esto.
Estimemos, por tanto, los pros y los contras de un contrato de precio indexado con fijación.
Esta fórmula contractual permite comprar la totalidad del suministro en diferentes momentos, en cuotas del 10%, y con amplia antelación. Básicamente, el cliente construye su propia factura. Los que realizaron fijaciones durante el primer confinamiento por el Coronavirus, por ejemplo, se ahorraron mucho dinero.
El usuario interesado en el contrato de precio variable con fijación puede solicitar al proveedor la máxima flexibilidad. De este modo, cada contrato puede ser diferente y estar hecho a medida.
Podría argumentarse que un contrato muy flexible con numerosas fijaciones tiene un coste elevado. De hecho, la gestión se vuelve muy compleja y, para ello, es necesario un consultor experto que sepa actuar en el momento adecuado. Es complicado que una Oficina de Compras controle también el mercado energético y entienda sus tecnicismos. Sin embargo, la consultoría pesa mucho en los gastos anuales de una empresa.
Afortunadamente, existen soluciones digitales que permiten gestionar el contrato de precio indexado con fijación. ¿Cómo?
Se tratan de herramientas online basadas en previsiones de mercado y algoritmos, detrás de las cuales hay verdaderos expertos en el sector energético, que permiten la gestión activa del contrato y que tienen costes de suscripción muy inferiores a la colaboración de un consultor.
En un año en el que el uso de lo digital ha aumentado exponencialmente debido a la epidemia de Covid, merece la pena explorar esta oportunidad de ahorro que ofrece la tecnología.
Todo el mundo sabe que los costes de electricidad de las empresas españolas pueden ser muy elevados en comparación con los de otros países europeos. Por ello, la principal función...
Seguir leyendo >Todo el mundo sabe que los costes de electricidad de las empresas españolas pueden ser muy elevados en comparación con los de otros países europeos. Por ello, la principal función de toda oficina de compras de una empresa española es ahorrar dinero. Un objetivo que se consigue mediante el uso de un sistema de gestión que tenga en cuenta los niveles de consumo energético o la elección del mejor contrato de suministro.
En este sentido, las soluciones de precio indexado con posibilidad de fijación siguen estando entre las opciones preferidas por su potencial de ahorro. Sin embargo, no todo el mundo conoce los riesgos o posee las mejores herramientas digitales B2B para minimizarlos. ¿Cuándo el precio variable es la opción correcta para la empresa.
La elección del suministro es un compromiso considerable para toda empresa. Por un lado, el actual mercado libre posee sus ventajas debido a la gran variedad de tarifas y servicios ofrecidos. Por otro lado, y por la misma razón, al director de compras le puede resultar difícil hacer la elección correcta.
Entre los principales dilemas energéticos a los que hay que enfrentarse está la elección de un suministro de precio indexado o de precio fijo. El coste final de la energía presentado en la factura es, de hecho, el resultado de varios componentes. Los costes de explotación, los costes del sistema y los impuestos decididos por la autoridad reguladora no están sujetos a cambios. Por el contrario, el precio de la electricidad depende del mercado y de las decisiones independientes de un proveedor concreto. Es por ello que, para satisfacer las más diversas necesidades, las empresas del mercado libre ofrecen
La elección de un suministro de precio indexado ofrece muchas ventajas, pero también requiere un cierto conocimiento de la dinámica del mercado energético. De hecho, el precio del material no fluctúa sólo en función del coste de los combustibles, sino que también depende de otros factores más o menos previsibles, fenómenos socio-económicos como el interés del público por las fuentes renovables y el aumento o disminución del consumo.
Dicho esto, un contrato de este tipo puede ofrecer un gran ahorro cuando el precio del material en los mercados internacionales baja. Para aprovechar estas oportunidades y al mismo tiempo hacer frente a la volatilidad del mercado energético, nacieron las tarifas de precio variable con posibilidad de fijación. Con la fijación, realizas un seguimiento periódico del mercado y compras energía cuando los precios son más bajos.
Desgraciadamente, la fijación de energía conlleva varios riesgos. En primer lugar, se necesita mucho tiempo y experiencia para supervisar el mercado de forma amplia, constante, exhaustiva y con conocimiento de causa. Las consecuencias negativas más frecuentes son una carga excesiva de responsabilidad sobre los hombros del Gestor Energético, o un uso excesivo de recursos para la reevaluación constante de las compras y para el apoyo de un consultor externo.
Por lo tanto, es importante disipar el mito que considera que los suministros de precio indexado con opciones de fijación son el camino correcto para todos. Al mismo tiempo, ahora existen soluciones digitales específicas que facilitan la elección de esta alternativa.
Las ventajas de un contrato de precio indexado están ahora al alcance de todos gracias a la llegada de plataformas digitales especializadas en B2B. Estos servicios son capaces de tener en cuenta los niveles de consumo de la empresa y otros datos del sistema interno de gestión energética para seleccionar los mejores proveedores y ofertas.
Los responsables de compras y energía tendrán más tiempo para centrarse en otros procesos y, al mismo tiempo, se beneficiarán de la información obtenida de forma eficiente a través de estas nuevas herramientas. También será posible hacer previsiones y simulaciones de las distintas actividades relacionadas, como la compraventa y las licitaciones. El objetivo alcanzado es, pues, la máxima optimización de costes y recursos, minimizando la imprevisibilidad propia del sector y aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado.
La volatilidad de los precios y la dinámica del mercado hacen que el sector del gas y la energía sea un dolor de cabeza para todos los profesionales que se ocupan del suministro...
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La volatilidad de los precios y la dinámica del mercado hacen que el sector del gas y la energía sea un dolor de cabeza para todos los profesionales que se ocupan del suministro de energía. Las oficinas de compras, pero sobre todo los gerentes de energía, están llamados a dar la mejor respuesta a las necesidades de la empresa. En particular, los objetivos del empresario son:
Descubramos juntos cuáles son las herramientas que pueden facilitar el trabajo del gestor de energía y asegurar los resultados deseados con menos esfuerzo y en menos tiempo.
La complejidad de la dinámica del mercado mayorista de materias primas energéticas representa a menudo un obstáculo para lograr el máximo ahorro posible. Sin embargo, es precisamente la comprensión de los tecnicismos de la Bolsa Energética la que ofrece la posibilidad de aprovechar las mejores oportunidades de ahorro, simplemente siguiendo las fluctuaciones de los precios del gas y la electricidad.
Ahora bien, no todo el mundo es un comerciante o un experto en la materia, por lo que vale la pena sondear el mercado para averiguar si hay herramientas que puedan ayudarle a alcanzar su objetivo, El enfoque inteligente del gas y la energía, entonces, puede ser a través de una plataforma avanzada que es capaz de simplificar y acelerar incluso el proceso de licitación.
Un marketplace bien construido puede llevar a una solicitud de contrato personalizado en unos pocos clics.
El marketplace, por lo tanto, es la primera herramienta de búsqueda en línea: las ventajas son el ahorro de tiempo y la certeza de obtener un contrato personalizado, evidentemente el más adecuado.
La segunda herramienta que puede marcar la diferencia en el trabajo diario de un gestor de energía es una herramienta que puede vigilar el mercado y poner al usuario en condiciones de actuar como lo haría un comerciante, sin la obligación de tener una experiencia comparable.
De hecho, al elegir un contrato de precio indexado con posibilidad de fijación, es posible aprovechar las oportunidades que ofrece la caída del mercado de materias primas. En este caso, la herramienta online sugiere al usuario el mejor momento para fijar el precio de una cantidad porcentual de gas o electricidad, para ser utilizada incluso muchos meses después.
En el caso del gas y la energía, los precios son muy volátiles, porque dependen de una serie de factores externos. La electricidad, en particular, tiene precios que cambian incluso cada 15 minutos. Es una materia prima que no puede ser almacenada. El mantenimiento del equilibrio entre la cantidad producida y la cantidad utilizada conduce a actividades de licitación que hacen que el valor de un GW varíe muy rápidamente.
El mercado mayorista de gas, por otro lado, tiene precios menos sujetos a variaciones repentinas. El gas puede ser almacenado, sin embargo, su valor puede ser influenciado por crisis políticas, cambios climáticos, reservas, etc. Italia produce muy poco. La mayor parte del gas, de hecho, proviene del norte de Europa, Rusia y el norte de África. No hace falta decir que una dificultad aguas arriba puede repercutir en el precio final de la materia prima al por mayor. Una herramienta online centrada en los mercados podrá interpretar y gestionar mejor la tendencia de la Bolsa Energética en lugar del gestor de energía, facilitando mucho su trabajo.
Con el fin de promover la eficiencia energética, el Ministerio de Transición Ecológica ha puesto a disposición varios incentivos que puedes encontrar en la web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Estas oportunidades pueden facilitar las actividades de los gestores de la energía y conducirlos rápidamente al logro de los objetivos corporativos y europeos.
La digitalización está llevando la eficiencia operativa a las empresas, donde sólo había eficacia. El gestor de energía capaz de aprovechar la oportunidad de "digitalizar" algunas de sus funciones, por lo tanto, llegará más pronto y mejor a los objetivos. El gestor de energía inteligente, en particular, utiliza las soluciones digitales más avanzadas y dedica el tiempo ganado a la optimización de las inversiones a través de las herramientas de incentivo del gobierno, de las que hemos hablado en el párrafo anterior.
En conclusión, para ahorrar mucho tiempo y dinero:
"Para conseguir el máximo ahorro, lo mejor es elegir un contrato indexado". Lejos de querer hacer pasar esto por una verdad absoluta, estamos convencidos de que en algún momento...
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"Para conseguir el máximo ahorro, lo mejor es elegir un contrato indexado". Lejos de querer hacer pasar esto por una verdad absoluta, estamos convencidos de que en algún momento te habrán dado con un consejo similar. De hecho, a la hora de crear un tender para elegir un nuevo proveedor de energía, uno de los dilemas más frecuentes es precisamente el tipo de contrato: ¿es mejor optar por un precio fijo o por un precio indexado? Ambas fórmulas tienen sus pros y sus contras.
Partiendo del concepto de que la elección del precio fijo implica el pago de una cifra preestablecida y constante para toda la duración del suministro y que esto implica:
Hoy queremos hablar del contrato de precio indexado y su conveniencia, para intentar comprobar cuán ciertas son estas afirmaciones.
¿Por qué es mejor apostar por un contrato de precio indexado?
"Es un coste variable, fluctuante y prácticamente fuera de nuestro control": este es el concepto que inspira temor y genera una gran desconfianza. El mercado podría caer en picado (dando así la oportunidad de un gran ahorro) o subir repentinamente (generando así costes adicionales). Ante la imprevisibilidad, el precio indexado sigue asustando a la mayoría de la gente, a menos que la empresa cuente con el apoyo de un consultor experto en trading de energía.
Pero, ¿es esto realmente así?
Mitos y las leyendas han existido desde el principio de los tiempos.
Sobrevive uno sobre la fijación de precios indexados que está absolutamente alejado de la realidad, según el cual la elección de un precio variable impide realizar un presupuesto. Nada más lejos de la realidad.
De hecho, optar por un contrato de precio variable, optimizándolo de antemano, permite fijar incluso el 100% del precio antes de la fecha en que habrá que prever el presupuesto futuro. ¿No queda claro? Pongamos un ejemplo:
Si firmamos un contrato de precio variable en abril de 2021 para 2022 y hacemos todas las fijaciones de precios antes de diciembre de 2021, conoceremos el presupuesto de 2022 con mucha antelación.
Solemos definir el contrato de precio indexado subrayando que "el precio del componente energético de la factura varía automáticamente en función de la evolución de un índice de referencia".
Las variaciones de precios en el mercado energético, por tanto, no pueden ser repentinas y, por el contrario, siguen modelos matemáticos que revelan las tendencias del mercado de forma bastante fiable y precisa.
Así pues, la realidad es que el mercado no es tan imprevisible como parece.
Esta opción tiene un gran número de ventajas:
Obviamente, la fijación de precios variables presenta un cierto riesgo, que no todas las empresas pueden permitirse, pero si:
el contrato de precio indexado no tiene rival en cuanto a potencial de ahorro.
La elección de un precio variable con opciones de fijación es interesante para las empresas que quieran aprovechar las oportunidades que ofrece la volatilidad de los precios. Se...
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La elección de un precio variable con opciones de fijación es interesante para las empresas que quieran aprovechar las oportunidades que ofrece la volatilidad de los precios. Se trata de intentar comprar energía cuando los precios son más bajos y, al mismo tiempo, de reducir los riesgos de un contrato de precio variable, en el que lo inesperado de recibir una factura demasiado alta está siempre a la vuelta de la esquina. Una solución que tiene muchas ventajas, pero que exige el mismo esfuerzo a quienes se ocupan de la gestión de la energía y a los directores de los departamentos de compras porque requiere no sólo tiempo y perseverancia, sino también conocimientos específicos. Esta combinación de factores difícilmente puede satisfacerse dentro de la empresa, en el diálogo tradicional con el proveedor o recurriendo a un experto individual.
Por eso no debemos aceptar ni la afirmación de que la fijación es una solución disponible para todos, ni la opinión contraria que ve esta posibilidad contractual como el privilegio para unos pocos. Es debido a esta doble idea errónea que los problemas más comunes de los contratos de precio variable con fijación son a menudo subestimados o permanecen completamente desconocidos. Ser consciente de cuáles son los obstáculos a los que hay que enfrentarse para llevar a cabo una operación de fijación con éxito es, en cambio, fundamental. En este artículo trataremos los problemas más frecuentes para la fijación de los precios de energía desde el punto de vista de las empresas: falta de tiempo y habilidades, baja autonomía y alta responsabilidad, asimetría de información entre la empresa y el proveedor o consultor.
Tener una visión del mercado y establecer una estrategia de gestión de riesgos es una operación muy compleja. La supervisión del funcionamiento de los mercados de la electricidad y el gas requiere tiempo y conocimientos especializados, debido a sus peculiaridades, la complejidad de la dinámica que los caracteriza, la fragmentación de los datos y la falta de una información completa.
No existe un solo sitio web accesible gratuitamente que reúna y compare todos los datos que necesitamos y no todas las empresas tienen la posibilidad de consultar bases de datos completas por una tarifa, incluso con el apoyo de expertos. En los sitios web públicos es posible, por ejemplo, consultar sólo los gráficos con los precios del día. Los datos públicos suelen abarcar el corto y medio plazo, pero no el largo plazo, y también requieren una capacidad de interpretación muy amplia, que no se limita al análisis del sector específico, sino que también tiene en cuenta el contexto internacional y los acontecimientos geopolíticos. También se requieren habilidades de negociación para crear el calendario de clics, es decir, momentos específicos en los que hacer la fijación de precios.
¿Cómo sabes cuál es el momento adecuado para comprar electricidad y gas? Esta es la pregunta que se hacen todos los gestores de energía. Una pregunta que a menudo se dirige a expertos ajenos a la empresa o al proveedor. En el primer caso, los conocimientos técnicos necesarios son muy elevados, pero la competencia no es suficiente para garantizar una estrategia de fijación verdaderamente eficaz. De hecho, es necesario seguir continuamente la tendencia del mercado. Pero, ¿cuánto cuesta un servicio de consulta diario? Demasiado para muchas empresas. Sin embargo, si decide confiar en el proveedor, debe tener en cuenta la limitación de esta operación: el proveedor puede ofrecer información general, pero no puede entrar en detalles. No puede, al final, indicar cuál es el momento exacto para hacer la fijación.
Una de las principales dificultades de la elección de un contrato de precio variable con fijación es que la responsabilidad del éxito o el fracaso de la operación puede recaer en una sola persona. Esto sucede en ausencia de una verdadera estrategia de gestión de riesgos y ante la dificultad de planificar a largo plazo. La complejidad de la dinámica de fijación hace que sea difícil explicar dentro de la empresa un fracaso de ahorro. Una estrategia errónea puede depender de la escasez de información de los interlocutores a los que nos dirigimos, o puede ser el resultado de una interpretación incorrecta de los datos. El error humano siempre está al acecho. La falta de coordinación entre el experto y el gestor de energía no permite al gerente de la empresa gestionar de forma independiente las estrategias de fijación, ni posiblemente justificarlas ante la cúpula directiva.
Para convertirse en un experto en fijación, el gestor de energía necesita una amplia información para gestionar los contratos. Ahora puede contar con el análisis no de un solo consultor, sino de un equipo de expertos: matemáticos y economistas, especializados en el sector de la energía, que forman parte del observatorio independiente EGM. Y en plataformas digitales que combinan el análisis de mercado y las estrategias de riesgo gracias al uso de algoritmos capaces de analizar la información proporcionada por cada usuario y dar respuestas personalizadas. Una mezcla de tecnología y experiencia humana que permite al administrador compartir el riesgo de la elección de los contratos, haciéndose más autónomo al mismo tiempo, y superar la asimetría de información entre la empresa y el proveedor, dedicando menos tiempo y recursos a la gestión de los contratos de energía, sin necesidad de dejar de lado todas las demás tareas.
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La “excepción ibérica” ya es una realidad, al menos hasta que Europa diga se la aprueba o no. El RD para limitar el precio del gas y rebajar el precio de la electricidad en la...
Seguir leyendo >La “excepción ibérica” ya es una realidad, al menos hasta que Europa diga se la aprueba o no. El RD para limitar el precio del gas y rebajar el precio de la electricidad en la Península Ibérica no lleva grandes sorpresas, tal y como se analizó en el webinar que realizamos recientemente. Con una duración de 12 meses, se espera que beneficie a todos los consumidores, especialmente a los hogares acogidos a la tarifa regulada (PVPC) y a la industria indexada a OMIE. El resto, con tarifas fijas, lo notarán según vayan renovando sus contratos según indica el Ministerio. Así, la medida ejercerá de cortafuegos ante la volatilidad de los precios del gas.
La medida emplea una fórmula matemática para limitar el precio del gas consumido por las centrales térmicas que es repercutido en las ofertas que fijan el precio del mercado mayorista de la electricidad, también conocido como pool. Establece un precio de referencia del gas de 40 €/MWh durante seis meses, que se incrementa en 5 €/MWh al mes a partir de entonces, terminando en 70 €/MWh para que haya una convergencia a la normalidad.
El precio de la electricidad resultante tras aplicar el mecanismo dependerá, principalmente, del precio del gas en el Mercado Ibérico del Gas (MibGas) y del precio del CO2. Considerando 96 €/MWh para el gas y 80 €/t para el CO2, el mecanismo dejará el precio medio del pool en menos de 130 €/MWh durante los 12 meses, frente a los más de 210 €/MWh que se registrarían en su ausencia. De este modo, la única electricidad que los consumidores pagarán a coste de gas será la producida con centrales de gas.
Esta reducción beneficiará a todos los consumidores de electricidad, tanto a los que tengan contratos con precios variables, indexados al pool -como el PVPC-, que lo notarán inmediatamente, como a los que tengan contratos con precios fijos, que lo percibirán si los renuevan o los cambian durante el año de vigencia del mecanismo. Únicamente los consumidores con contratos a precios fijos a largo plazo que venzan después del año de aplicación de la medida no se verán afectados por la medida.
Así, el 37% de los hogares, acogidos al PVPC, experimentarán una reducción inmediata en las facturas. En el caso de la industria, la rebaja dependerá del grado de indexación al pool de sus suministros energéticos, normalmente mayoritarios. Para los demás consumidores, con contratos de precio fijo, la rebaja final dependerá de las condiciones pactadas con la compañía eléctrica, pero obtendrá precios más bajos porque la medida reduce los precios mayoristas que sirven de referencia. Este efecto reductor en cascada también ayudará a contener el IPC, afectado por las tensiones en los costes energéticos, afirma el MITECO.
Las centrales térmicas de gas, los ciclos combinados, seguirán cobrando lo necesario para garantizar el suministro eléctrico. Este coste se repercutirá únicamente sobre los consumidores beneficiados por la medida en cada momento y siempre será menor que el ahorro final proporcionado por ella.
Adicionalmente, la rebaja de los precios del pool recortará los beneficios extraordinarios que están obteniendo las empresas generadoras de electricidad con la coyuntura actual. La medida es complementaria con la minoración de gas, para frenar la escalada de precios y revertir parte de esos beneficios extraordinarios a los consumidores.
El aumento de las horas de luz diarias que lleva la entrada de la primavera en España ha hecho que Mayo, con la fotovoltaica anotando un 15,1% de la producción energética...
Seguir leyendo >El aumento de las horas de luz diarias que lleva la entrada de la primavera en España ha hecho que Mayo, con la fotovoltaica anotando un 15,1% de la producción energética peninsular, se haya sumado a la eólica, entre otras, para conducir a las renovables a alcanzar un 49,8% de la generación nacional “verde”. Para el mercado eléctrico esto supone una menor dependencia de la quema de combustibles y, por ende, un menor precio de la electricidad.
En los cinco primeros meses de 2022 la demanda se estima en 104.070 GWh, un 2% menos que en el mismo periodo de 2021. Como se ha explicado en anteriores artículos, la producción con eólica y fotovoltaica logra que la curva agregada de oferta de los productores en el “pool” horario comience a elevarse a mayor cantidad de energía negociada. Si la demanda, además, es menor, la curva de oferta casa con la curva de demanda en valores más bajos de kWh y a un precio menor. Gracias a las renovables.
En el mes de mayo, y según datos estimados por Red Eléctrica de España, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 49,8% de la producción. Por su parte, la generación de origen eólico fue de 4.641 GWh y supuso el 21% del mix, lo que la ha situado a la cabeza de la producción eléctrica de España por tercer mes consecutivo. Por detrás se posicionó la nuclear con el 18,5%, y el ciclo combinado, que generó el 17% de total.
Concretamente en la península, durante este mes y según datos estimados por el operador del sistema a principios de Junio, el 51,7% de la generación peninsular fue de origen renovable y el 72,3% procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente. Por su parte, la eólica aporto el 21,7% de la electricidad, siendo la primera tecnología de generación, por delante de la nuclear que aportó el 19,6% del total. La solar fotovoltaica (15,4%), el ciclo combinado (con el 14,9%), y la hidráulica y cogeneración (9,2%) completan el ranking de las tecnologías que más han generado este mes. Estos porcentajes reflejan un importante dato; las renovables no paran de aumentar su cuota de participación y eso asegura que el precio de la electricidad regrese a valores menos elevados.
Aunque el porcentaje de capacidad solar instalada en los países europeos es diferente, la tendencia de su crecimiento es general. Durante el mes de Mayo, la producción con esta tecnología ha crecido en prácticamente todo el continente. En concreto, Francia registró un aumento del 41%, España y Alemania sendos 28%, Portugal un 14% e Italia, un 4,5% más. Estos kWh generados con tecnología “verde” ayudan a minimizar, ligeramente, la dependencia del gas.
Por otro lado, las temperaturas más cálidas y la menor necesidad de luz artificial ha hecho que la demanda eléctrica en el pasado mes de Mayo baje considerablemente en todos los mercados del viejo continente. En concreto, el Reino Unido anotó un 10% menos, Francia un 6%, España un 1,2% y Alemania un 0,8%.
Estas cifras han influido directamente en el precio de la electricidad. En casi todos los mercados, el precio ha estado por debajo de los 195 €/MWh, algo que no se ha dado en los meses anteriores del año. Según algunas consultoras, los únicos mercados que no han logrado ese descenso han sido el francés (con 197 €/MWh) y el Italiano (con 230 €/MWh). El mercado ibérico, por su parte, ha registrado de media 187 €/MWh. Aunque siguen siendo valores muy altos (no olvidemos que antes de la pandemia la electricidad en España variaba en una horquilla de 45 – 55 €/MWh) cualquier bajada de precio, por pequeña que sea, supone un respiro para los consumidores.
Por tanto, estos valores del mes de Mayo resultan de la mayor producción renovable y el descenso en el precio del gas, especialmente en España, que ha logrado tener las reservas a valores más cercanos a los que pide la Unión Europea para este año (80% de la capacidad).
Los próximos meses se antojan aún complicados de prever. La eólica no suele registrar grandes cifras en verano y, aunque las horas de luz continuarán siendo elevadas, el calor no es el mejor aliado para la producción fotovoltaica, que suele rendir más y mejor en primavera. Además, la ausencia de lluvias en los primeros meses del año aún genera dudas en la capacidad de los embalses para el verano. Mientras tanto, seguiremos quemando gas.
Lo que se esperaba de las renovables se va cumpliendo, una vez más. La producción fotovoltaica y eólica en España amortigua durante las primeras semanas de la primavera el precio...
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Lo que se esperaba de las renovables se va cumpliendo, una vez más. La producción fotovoltaica y eólica en España amortigua durante las primeras semanas de la primavera el precio de la electricidad, y en consecuencia el de los futuros en el mercado OMIP.
España, a partir de la consecución junto a Portugal de la llamada “excepción ibérica” con el tope al precio del gas aprobado por la UE, ha logrado que los futuros bajen un 20% según las últimas cifras publicadas por el Grupo ASE.
Los primeros 4 meses de 2022 tuvieron una media en Europa por encima de los 200 €/MWh con valores récord en mercados como el francés (también ocasionado por el parón nuclear), el alemán y/o el italiano, entre otros. Ahora, entrada la primavera, la fotovoltaica brilla más que en los meses anteriores y la constancia de buenos vientos hace que la eólica también logre que los mercados eléctricos disfruten de un “respiro”.
En España la producción solar creció un 33%. Un incremento que se debe al aumento de 661 MW de nueva capacidad instalada de fotovoltaica en el país, que empezó el año con 14.888 MW y que ya supera la barrera de los 15 GW, concretamente, 15.549 MW conectados al sistema eléctrico.
La eólica también aumentó su potencia instalada en 223 MW, aunque su producción fue un 5% menor a la del mismo periodo del año pasado, algo que evidencia la aleatoriedad de los vientos. Un año con más potencia instalada que produce menos electricidad, aunque con una diferencia casi insignificante.
Con los objetivos del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) de alcanzar los 50 GW de eólica y 30 GW de fotovoltaica para 2030, las previsiones auguran que el precio de la electricidad vaya cayendo a medida que ambas tecnologías se vayan implantando más y más en el sistema eléctrico nacional.
La menor demanda energética es otro factor que reduce el precio de la electricidad. De ahí la importancia de la eficiencia energética; menor consumo implica contaminar menos y también reducir el precio de la luz.
Las temperaturas registradas en los primeros cuatro meses del año fueron menos frías que las del año pasado y que las de principios de 2022, lo que hizo que la demanda energética se redujera.
Evidentemente, los precios actuales comparados con los del mismo periodo del año pasado son mucho mayores. En el mercado MIBEL, de España y Portugal, el incremento se traduce en un 338%.
Durante este primer cuatrimestre los valores futuros han variado mucho en todos los mercados europeos, pero es en el español en el que menos fluctuación han sufrido. Este hecho se debe gracias, en parte, al anuncio de la aceptación por parte de la Comisión Europea de la aplicación de un tope en los precios del gas en el mercado ibérico de electricidad, que entrará pronto en vigor, por el cual el precio del recurso se limitará a 50 €/MWh durante los próximos 12 meses (pese a que España y Portugal habían solicitado que fuera a 30 €/MWh).
Próximamente conoceremos cómo se aplicará dicho tope, aunque las primeras estimaciones indican que la diferencia de precios entre las ofertas y al que compran el gas los productores deberá ser compensado por los usuarios. De todos modos, la medida podría ahorrar hasta un 30% de la factura eléctrica de los usuarios residenciales acogidos a PVPC, así como beneficiar a las industrias con contratos indexados. El precio de la electricidad podría caer hasta los 130 €/MWh, aproximadamente.
Mantente al día con la información sobre la gestión de los contratos de suministro energético B2B.
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