Ya sea desde el punto de vista del proveedor o del cliente, tener uno o varios contratos de suministro que gestionar significa tener que ocuparse de varios aspectos de los mismos. La gestión de carteras es el conjunto de actividades destinadas a optimizar la gestión de la propia cartera, ya sea...
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Ya sea desde el punto de vista del proveedor o del cliente, tener uno o varios contratos de suministro que gestionar significa tener que ocuparse de varios aspectos de los mismos.
La gestión de carteras es el conjunto de actividades destinadas a optimizar la gestión de la propia cartera, ya sea para la venta, por un lado, o para el consumo, por otro.
Está claro que tanto el cliente como el proveedor deben dotarse de las herramientas adecuadas para apoyar la gestión del suministro y los riesgos asociados a él. ¿Cuáles son los riesgos que hay que vigilar?
El riesgo crediticio en la gestión de carteras
El riesgo de crédito es el riesgo de que una de las dos partes no pague lo que debe. Por lo tanto, en un contrato de suministro es un riesgo al que está sometido el proveedor y por eso suele exigir una garantía bancaria o de seguro para cubrir el riesgo de impago del cliente.
Riesgo de contraparte en la gestión de carteras
El riesgo de contraparte es el riesgo de que una de las dos partes no pueda cumplir sus obligaciones contractuales y, más concretamente, el riesgo de que el proveedor no pueda seguir suministrando energía o gas según el contrato.
Ambos aspectos pueden gestionarse adecuadamente en las primeras fases de la contractualización, cuando el cliente selecciona al proveedor y cuando el proveedor, a su vez, evalúa la fiabilidad del cliente. Por lo tanto, durante el proceso de contractualización, tanto el cliente como el proveedor elegido habrán sido analizados desde el punto de vista de la solvencia y la solidez financiera, para que ambos puedan elegir la mejor contraparte con la que obligarse a respetar el contrato.
Riesgo de volumen en la gestión de carteras
El riesgo de volumen es el riesgo de que los volúmenes previstos durante el contrato no se correspondan con los volúmenes realmente consumidos por el cliente. El riesgo de volumen repercute tanto en el proveedor como en el cliente. De hecho, el proveedor, a la hora de comprar energía o gas para el cliente, se basa en una previsión de consumo que, si no se cumple, puede suponer un mayor coste del suministro. Para el cliente, el riesgo de volumen es tanto el riesgo de consumir más de lo previsto (y, por tanto, de pagar una factura sobre un consumo superior al presupuestado), como el riesgo de consumir más en los periodos en los que el coste de la energía o del gas es más elevado.
Es importante, por tanto, que el cliente conozca su propio perfil y dinámica de consumo y que, a ser posible, el proveedor también esté adecuadamente informado. Un mayor conocimiento de lo que ocurre con el propio consumo cuando varía la actividad (si enciendo una máquina o apago una línea de producción) también permite elegir la mejor manera de gestionar el suministro.
El riesgo de precio en la gestión de carteras
El riesgo de precio: es la cuestión a la que son más sensibles tanto los proveedores como los clientes y es el riesgo de pagar un precio demasiado alto o más alto de lo previsto por el suministro de energía. Si bien el concepto parece sencillo si te pones en la piel del cliente, quizás no lo sea tanto si uno se pone en la piel del proveedor. De hecho, el proveedor, cuando un cliente solicita un suministro a precio fijo o de fijación, debe gestionar a su vez el riesgo de comprar la energía o el gas que ha contratado a un precio superior al de venta.
Para gestionar adecuadamente el suministro, especialmente en lo que respecta al riesgo de precio, es fundamental tener una idea clara de las posibilidades de optimización que ofrece: cuáles son los volúmenes mínimos sobre los que se puede solicitar una fijación, cuáles son los periodos (meses/trimestres/años) en los que es posible fijar el precio, con qué frecuencia es posible hacerlo, cuáles son los plazos de fijación antes del periodo de entrega, etc.
De todos estos aspectos depende entonces la posibilidad de optimizar el suministro durante todo el periodo contractual. En general, un proveedor que ofrece contratos de suministro con fijación está dotado, por un lado, de conocimientos específicos y, por otro, de sistemas informáticos que le permiten tener plenamente en cuenta la fijación requerida, los volúmenes cubiertos y proceder correctamente a la gestión de todo el contrato. Por lo tanto, la gestión es relativamente sencilla, teniendo en cuenta que a menudo está parcialmente automatizada y digitalizada.
Por el contrario, los clientes no siempre disponen de un departamento de gestión energética que gestione el contrato de suministro o tenga un conocimiento profundo de los mercados energéticos y su dinámica.
Entonces, ¿qué se puede hacer para optimizar la gestión de la cartera?
En general, existen varias soluciones que permiten a las empresas optimizar el precio del suministro, pero es importante que el coste en el que se incurra sea coherente con las ventajas que se derivan. Lo ideal es contar con el apoyo de expertos que, siguiendo atentamente el mercado, puedan recomendar el momento adecuado para realizar una fijación teniendo en cuenta también las características de flexibilidad del contrato de suministro (¡no todos son iguales!) y el apetito de riesgo del cliente. Con la ayuda del socio adecuado para la optimización del contrato, la gestión del suministro resulta más sencilla y cómoda.
Costes de modulación y desequilibrio: si los conoces los evitas
Tanto para la electricidad como el gas, hemos mencionado repetidamente los costes de desequilibrio y modulación que suelen incluirse en el término P0 de la fórmula de indexación. ¿Qué son y cómo se pueden controlar? Las fórmulas de indexación más comunes se componen de dos términos: el Ppower (o...
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Tanto para la electricidad como el gas, hemos mencionado repetidamente los costes de desequilibrio y modulación que suelen incluirse en el término P0 de la fórmula de indexación.
¿Qué son y cómo se pueden controlar?
Las fórmulas de indexación más comunes se componen de dos términos: el Ppower (o Pgas) que se refiere al precio de mercado de la energía o el gas y el P0 que cubre los costes de modulación, desbalance y el margen del proveedor. Dejando de lado el margen del proveedor, el resto de la fórmula cubre los costes en los que incurre el proveedor para abastecer al cliente.
Costes de modulación
Hablamos de modulación (tanto para el gas como para la electricidad) en referencia a la configuración que tiene el perfil en las diferentes horas/días/meses del año. Un perfil de consumo plano y constante tiene muy poca diferencia entre el consumo máximo y el mínimo en las distintas horas o días del año (es poco modulado).A la inversa, un perfil muy variable tiene mínimos y máximos muy distanciados y mucha oscilación en las diferentes horas o días del año (es muy modulado).
En los contratos en los que Ppower o Pgas se refieren a valores horarios (por ejemplo, Pun orario) o diarios (por ejemplo, PSV Day Ahead), no es necesario incluir un coste de modulación en P0, porque el cliente paga exactamente el precio de las horas o días en los que consume. Por el contrario, en las fórmulas en las que el precio de Ppower o Pgas se basa en cotizaciones medias mensuales (por ejemplo: Baseload aritmético PUN o PSV Month Ahead), la modulación del perfil de consumo (más o menos variable) debe estimarse, en términos de costes, e insertarse en P0.
Cuando el proveedor tiene que fijar el precio de su oferta durante el proceso de contratación, tiene que evaluar cuánto difiere la forma del perfil del cliente de un perfil estándar (cotizado en el mercado mayorista) para poder fijar el precio para todas las horas/días de consumo. A continuación, deberá calcular qué diferencia de precio existe entre el producto de carga base cotizado de referencia para su oferta y el perfil variable del cliente. En el término P0, por tanto, se insertará el coste de modulación, es decir, un valor en €/MWh o c€/Smc que permite al proveedor cubrir la diferencia entre el coste del consumo real del cliente y el coste de un perfil estándar. Esta partida puede ser, en algunos raros casos, un descuento y no un coste, cuando el perfil de consumo se concentra en horas o días tienden a ser más baratos.
Por ejemplo, en el caso de la energía, si en el momento de la oferta el precio medio en las horas punta es de 3€/MWh por encima de la media de carga base y el cliente consume principalmente en las horas punta, el proveedor incluirá un cargo por modulación para cubrir este delta.
Un cliente con un perfil de consumo muy plano y constante incurrirá en menores costes de modulación que un cliente con un perfil muy variable y concentrado en días/horas concretas.
Costes de compensación
La empresa suministradora, a la hora de comprar la energía o el gas que va a suministrar al cliente, se basa en un perfil de consumo estimado que le proporciona el cliente (puede ser el perfil utilizado para la oferta de suministro o un perfil de consumo más actualizado proporcionado por el cliente).
Sin embargo, una vez que se ha comprado al proveedor la energía o el gas necesarios para cubrir las necesidades estimadas del cliente, éste puede consumir más o menos de lo estimado y comprado al proveedor. Este desequilibrio debe resolverse en tiempo real, para que el cliente no sufra interrupciones en el consumo. Por tanto, el cliente toma las cantidades extra de gas o electricidad (o devuelve las cantidades que consume de menos) directamente de la red. El coste (o los ingresos) relacionado con estas cantidades es facturado al proveedor por Terna (para la electricidad) o por Snam (para el gas). En las fórmulas de indexación que no prevén la reversión del coste del desbalance en su totalidad al cliente (típicas de algunas fórmulas para clientes intensivos en energía), el suministrador inserta en P0 un coste estimado que le cubre del riesgo de que el cliente consuma con un perfil tan diferente al presupuestado que el coste incurrido pueda afectar al margen esperado. El P0, evidentemente, no varía durante el transcurso del suministro y sólo a posteriori el proveedor podrá comprender en qué medida el desequilibrio del cliente ha afectado a su margen.
En la práctica
En los contratos de precio variable, P0 es un término independiente de Ppower o Pgas, mientras que en los contratos de precio fijo, los costes de modulación, desequilibrio y margen del proveedor se incluyen directamente en el precio fijo cobrado por el proveedor. Como hemos dicho, el P0, al igual que el precio fijo, es un término establecido en el contrato y fijado para toda la duración del suministro.
Sin embargo, con el tiempo es posible contener las cargas relacionadas con la modulación y el desequilibrio con algunos trucos.
En primer lugar, es esencial conocer bien su perfil de consumo y su flexibilidad. De esta manera, es posible seguir más de cerca el perfil de consumo estimado (el que se le dio al proveedor para la preparación de la oferta o una actualización más reciente), disminuyendo la carga de desequilibrio.
Por otro lado, el coste de modulación sólo puede reducirse si el consumo propio es lo suficientemente flexible como para "aplanarse" y hacerse más constante, y pocos clientes tienen realmente la capacidad de "cambiar la forma" de su consumo para disminuir los costes de modulación.
En cualquier caso, este tipo de evaluación también debería afectar a la elección de la indexación de la propia oferta. Los clientes que tienen la capacidad de ser flexibles y gestionar activamente su consumo, podrían beneficiarse más de las fórmulas horarias (para la electricidad) o diarias (para el gas), disminuyendo el coste de la modulación. Los clientes que conocen menos su perfil de consumo o carecen de flexibilidad, por el contrario, podrían preferir un coste de desequilibrio y modulación fijo (en P0), delegando la gestión del riesgo en el proveedor.
Gestión del suministro de energía: precios y plazos
"Espejito, espejito... ¿cuándo será el precio más bajo en todo el reino?" Cualquiera que tenga que elegir el momento adecuado para fijar el precio de su suministro probablemente desearía la ayuda del espejo mágico (o la bola de cristal) para adivinar el momento exacto en que los precios están en...
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"Espejito, espejito... ¿cuándo será el precio más bajo en todo el reino?" Cualquiera que tenga que elegir el momento adecuado para fijar el precio de su suministro probablemente desearía la ayuda del espejo mágico (o la bola de cristal) para adivinar el momento exacto en que los precios están en su punto más bajo y ahorrar en gastos de electricidad y gas.
Cada cliente tiene su propio método para elegir un proveedor y un contrato de suministro, así como la época del año para fijar el precio fijo o hacer una fijación. Algunos lo hacen en un mes determinado, otros tienen que hacerlo necesariamente en una época del año, otros esperan a que el mercado esté en un determinado nivel de precios. Sea cual sea el método, la posibilidad de fijar el precio en el momento de mínimo precio es relativamente baja, si se tiene en cuenta todo el año anterior a la oferta, y se necesita una buena dosis de suerte para conseguirlo. ¿Cómo hacerlo?
Sin magos ni adivinos, es realmente complicado predecir el momento exacto en que el mercado estará en el nivel más bajo de todo el año, pero hay algunos métodos que ayudan a la correcta gestión de un contrato de suministro.
Un ojo en el mercado
Sin duda, un método eficaz para aumentar las posibilidades de éxito de la operación es el análisis del mercado. Poder entender lo que ocurre en los mercados mayoristas, cuál es la dinámica de los precios y qué elementos fundamentales guían a los operadores, permite a los clientes tomar decisiones basadas en elementos concretos. Ser capaz de hacer previsiones razonablemente precisas, apoyadas por el análisis, ayuda no sólo a aumentar la confianza con la que se hace una elección, sino también la probabilidad de una elección correcta.
Sin embargo, no todos los clientes tienen la posibilidad de dedicar recursos al análisis de los mercados mayoristas de gas y electricidad, por lo que a menudo es necesario encontrar fuera las competencias necesarias para apoyar estas elecciones. Atención, porque a pesar de la precisión del análisis y de los esfuerzos realizados, el éxito de la previsión puede no estar garantizado al 100%.
En primer lugar, es necesario definir un intervalo temporal en el que optimizar el momento de la elección del precio. El esfuerzo necesario en la elección del mejor momento para fijar el precio en todo el año antes de que se produzca el suministro o en el mes de octubre es definitivamente diferente. En enero es realmente difícil saber con certeza cómo van a evolucionar los precios en el transcurso del año hasta diciembre (¿podría alguien haber predicho la epidemia de coronavirus en enero?), mientras que a principios de octubre es más razonable poder predecir, con buena precisión, la evolución de los precios a lo largo del mes. Además, a pesar del análisis, lucidez, profesionalidad y experiencia, el mercado no siempre se mueve sobre la base de elementos totalmente predecibles. Un ejemplo es la epidemia de este año (que llevó al petróleo y al gas natural a mínimos históricos), pero hay muchos episodios, elementos e información que pueden provocar una subida (o una bajada) difícil de predecir.
Sin duda el análisis de los mercados, realizado en casa o en outsourcing, contribuye a tomar decisiones racionales, basadas en elementos concretos, y disminuye el riesgo de estar desprevenido y a merced de los acontecimientos. Frente a lo imprevisible, conviene gestionar de la mejor manera la situación, reaccionando inmediatamente y adaptando la optimización de la oferta al nuevo escenario de los precios.
Diluir el riesgo
Los que han ido al casino al menos una vez en su vida saben que apostar a un solo número en la ruleta (all in) permite ganar, si se acierta, cantidades importantes. Sin embargo, apostar a 4 ó 6 números a la vez, si por un lado disminuye las posibles ganancias, por otro lado aumenta las posibilidades de acertar el número ganador.
Del mismo modo, es posible diluir el riesgo de cometer errores a la hora de fijar el precio del suministro propio optando por realizar fijaciones progresivas durante el año, gestionando el contrato de precio variable en lugar de solicitar un suministro a precio fijo.
Al igual que con la ruleta, existen los mismos pros y contras. Elegir un precio fijo para todo el suministro te permite, si sabes acertar, asegurarte el suministro al menor precio posible (o casi). Pero, por otro lado, si se fija el precio en el momento equivocado, toda la oferta será mucho más cara.
En cambio, hacer fijaciones progresivas a lo largo del año permite disminuir el riesgo de que el momento sea erróneo al promediar los precios de las diferentes fijaciones. Si algunas fijaciones se realizan cuando los precios son muy altos, otras fijaciones de menor precio disminuirán el impacto de las malas elecciones.
Por tanto, la dilución del riesgo ayuda a los clientes a gestionar sus compras de forma racional y prudente, y las decisiones, acertadas o no, tienen un impacto inmediato en los volúmenes totales.
En la práctica
La gestión de la oferta mediante herramientas puede, por tanto, beneficiarte tanto por el seguimiento y análisis de los mercados como de un enfoque prudente de la fijación de precios. La combinación de ambas prácticas es claramente el enfoque más racional y coherente posible, y la mayoría de los clientes obtienen así no sólo un suministro de energía en condiciones económicas más ventajosas, sino también un mejor control de los riesgos. Por lo tanto, nadie tendrá el famoso espejo mágico, pero la gestión correcta del contrato de suministro es posible incluso sin magia.
Cómo crear una estrategia de fijación
Una vez firmado el contrato de suministro a precio indexado, suele existir la posibilidad de solicitar al proveedor que fije el precio de la electricidad o gas, para una parte del consumo contratado, durante un periodo definido. En definitiva, se puede pasar de un contrato de precio totalmente...
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Una vez firmado el contrato de suministro a precio indexado, suele existir la posibilidad de solicitar al proveedor que fije el precio de la electricidad o gas, para una parte del consumo contratado, durante un periodo definido.
En definitiva, se puede pasar de un contrato de precio totalmente variable a un suministro cuyo precio se fija parcial o totalmente antes del periodo de consumo. Pero, ¿cómo es posible decidir cuándo pedir una fijación y para qué cuota de volumen hacerlo?
¿Cómo decidir cuándo hacer una fijación?
En primer lugar, una estrategia de fijación debe partir del análisis de los mercados y la predicción de cómo podrían evolucionar los precios en el futuro. Este tema, como ya hemos dicho muchas veces, es absolutamente esencial para poder gestionar correctamente un contrato indexado con fijación.
Por ello, se analizan los fundamentos del mercado del gas y la electricidad, con metodología y constancia, para crear posibles escenarios de la evolución futura de los precios. A partir de estos escenarios, que deben actualizarse constantemente para absorber cualquier posible cambio en los factores fundamentales, es posible hacerse una idea de cómo podría evolucionar el mercado en un futuro próximo. Los análisis se basan en una multitud de factores que repercutirán durante un periodo de tiempo o en un momento determinado en el futuro, pero también deben considerar los aspectos geopolíticos, macroeconómicos y a veces psicológicos del mercado. Gracias a la interacción de estos diferentes factores, se crea un escenario y una curva de precios a futuro de lo que podría ocurrir. A partir de los resultados, se procede a desarrollar la estrategia de fijación que se aplicará a los consumidores.
¿Cómo establecer estrategias de fijación?
Hay diferentes enfoques sobre cómo establecer una estrategia de fijación. Hay quien intenta encontrar el mejor momento (el punto de mínimo de los precios) para solicitar una fijación sobre el 100% (o casi) del volumen contractual, otros prefieren fijar en más ocasiones pequeños tramos.
Lo cierto es que la mejor estrategia de fijación es la que mejor se adapta al apetito de riesgo del operador y de la empresa, la que mejor se adapta, como un traje a medida.
Por ello, lo primero que hay que hacer es identificar la disposición de riesgo y el mejor enfoque. Si la prioridad es conseguir el precio más bajo y limitar el número de fijaciones al mínimo, la estrategia de fijación se centrará en encontrar el momento adecuado para pedir al proveedor que fije una parte consistente de los volúmenes, incluso para fijar el 100% en 1 o 2 tramos.
La otra cara de la moneda, en este caso, es que hay que estar dispuesto a aceptar el riesgo de no poder aprovechar el mejor momento para ejecutar el fixing o, incluso, ejecutarlo en el momento en que los precios son más altos.
Si, a la inversa, la prioridad es limitar al máximo el riesgo de realizar la fijación en el momento equivocado, la estrategia de fijación deberá sin duda optimizar el timing, pero sobre todo deberá prever la demanda de más tramos de fijación para subdividir los volúmenes fijados en el curso de un amplio período. Por otro lado hay que ser conscientes de que un mayor número de fijaciones diluye, sí, el efecto negativo de una fijación en el momento en que los precios son muy altos, pero diluye igualmente la ventaja de ejecutar una fijación con los precios a los mínimos.
En ambos casos, la mayor dificultad reside en comprender el mercado y ser capaz de reaccionar correctamente a él. No olvidemos tampoco que, además de encontrar el momento adecuado para realizar la fijación, también hay que considerar la posibilidad de no fijar toda la cuota de volumen para un periodo determinado, es decir, aprovechar o no una posible bajada de los precios spot durante el periodo de consumo. De hecho, a menudo puede ser preferible dejar que una parte del volumen contratado quede expuesta a las fluctuaciones de los precios.
Planificación de la estrategia de fijación
Manteniendo un buen nivel de flexibilidad, es aconsejable planificar de antemano el enfoque de la gestión de la oferta, estructurando un proceso de optimización que permita aprovechar la volatilidad del mercado, pero también evitar que que nos pille desprevenido cuando el mercado sufra una fuerte caída o, por el contrario, un fuerte impulso al alza.
Es obvio que no es posible decidir de manera puntual y precisa todas las fijaciones a realizar durante el año, pero es importante identificar, también sobre la base de lo acordado con el proveedor, algunos parámetros de referencia.
En primer lugar, lo ideal es tener un objetivo de precio por debajo del cual se considera haber obtenido "un buen precio" y un precio por encima del cual se preferiría no pasar (¡el "pagar demasiado o poco" es siempre un concepto subjetivo!). Además, es importante elegir qué periodos se quieren considerar para la fijación (todo el año, los trimestres o los meses sueltos), qué volúmenes se quieren cubrir tendencialmente con cada fijación (10%, 25%, 50%, ...) y con cuánto tiempo de antelación a la entrega se decidirá si se deja o no una parte de los volúmenes expuestos al precio de mercado.
En definitiva, es importante tener una especie de plan ideal para la gestión de la fijación que pueda definir en principio los pasos para la optimización del suministro. A lo largo del periodo, pues, analizando los mercados y reaccionando con prontitud a las eventuales oportunidades, será más sencillo establecer si hay que solicitar una fijación, cuánto cubrir y cuándo hacerlo.
¿Puedo gestionar yo también las fijaciones?
La gestión de un contrato de suministro a precio indexado con posibilidad de fijación puede, por tanto, parecer complicada y esto suele desanimar a quienes no tienen conocimientos específicos sobre los mercados dentro de la empresa. ¿Qué hacer, pues?
Como hemos dicho muchas veces (puedes leer el artículo sobre los pros y los contras de los precios fijos y variables) la solución correcta es sólo la que más nos convenga.
No hay que elegir a toda costa el precio indexado si no nos da confianza, si los volúmenes consumidos son tan bajos que no justifican el esfuerzo de optimizar el coste, o si simplemente no lo consideramos prioritario.
Pero no necesariamente tienes que elegir un precio fijo sólo porque no tienes la capacidad interna para gestionar una factura indexada.
Hay numerosos servicios disponibles para quienes necesitan apoyo en el mercado y que permiten incluso a quienes no son expertos en análisis y previsión de mercados aprovechar las oportunidades que ofrece un contrato de precio variable con fijación. Consultores, plataformas, proveedores de datos, gestores de carteras, la elección es bastante amplia y variada.
Si te parece interesante un contrato indexado con fijación, en definitiva, la forma de aprovecharlo existe y está disponible. Lo importante es optar por gestionar la oferta de forma coherente con tu planificación y sin improvisar. Es mejor elegir un precio fijo que hacer arreglos tirando una moneda al aire.
Precio de fijación y precio al por mayor: ¿en qué se diferencian?
Hemos llegado a comprender los beneficios potenciales y a valorar la posibilidad de hacer fijaciones para disminuir el riesgo de subidas de precios y, por tanto, los costes asociados al suministro. Nos informamos sobre los mercados, cómo se mueven los precios y por qué. Pero seguimos sin entender...
Leer másHemos llegado a comprender los beneficios potenciales y a valorar la posibilidad de hacer fijaciones para disminuir el riesgo de subidas de precios y, por tanto, los costes asociados al suministro. Nos informamos sobre los mercados, cómo se mueven los precios y por qué.
Pero seguimos sin entender por qué el precio de fijación que nos ofrece el proveedor es tan diferente del que se encuentra en el mercado mayorista y en todas las newsletters que circulan semanalmente. ¿Por qué?
Cuando se solicita una fijación, los proveedores deben hacer valoraciones que les permitan, por un lado, ofrecer al cliente un precio competitivo y, por otro, cubrirse adecuadamente en el mercado mayorista. Por esta razón, algunos elementos relativamente estándar están incluidos en el presupuesto:
- Perfil de consumo/coste de la materia prima
- Perfil de riesgo
- Riesgo de volumen
- Costes financieros de la cobertura
- Margen
¿Cuál es la relación entre el perfil de consumo y el precio de fijación?
Como sabemos, los precios mayoristas de la electricidad y el gas natural, que pueden consultarse en las páginas web de los mercados y que se expresan en €/MWh tanto para el gas como para la electricidad, se refieren a productos estándar por duración (calendario, trimestre, mes) y perfil (carga base/pico/falta de carga para la electricidad y carga base para el gas). Esto significa que estos precios son válidos como referencia para cantidades fijas, todos los días/todas las horas del periodo considerado.
En resumen, si mi perfil de consumo fuera de 1 MWh en todas las épocas del año, el precio de fijación podría estar muy cerca del precio de carga base del mercado mayorista. Pero mi perfil no es así, por desgracia, y ¿entonces qué?
Para cotizar la fijación, el precio del producto al por mayor debe ser reproporcionado y ajustado para seguir la configuración de mi perfil. Cuanto más constante sea el perfil con el que consumo a lo largo de los distintos días y horas, más podrá acercarse la oferta del proveedor al precio del producto estándar de carga base. Cuanto más variable sea mi perfil, más lejos estará.
El proveedor que analice el perfil, por tanto, debe valorar correctamente tanto la forma del perfil dentro del día/semana, como la forma en que varía el perfil durante el periodo (mes/trimestre/año) para el que he solicitado la fijación.
Por tanto, el proveedor debe estimar un coeficiente corrector que tenga en cuenta la forma de mi perfil, es decir, cuánto consumo y en qué horas/días, para reproporcionar el precio del producto de carga base y ofrecerme una cotización competitiva. Si mi consumo se concentra en las horas centrales del día o en los días laborables, cuando la energía/el gas son más caros, la empresa suministradora tendrá sin duda que ajustar al alza el precio de la carga base.
En cambio, si consumo principalmente por la noche o los fines de semana, cuando la electricidad y el gas suelen ser más baratos, el precio será menor.
Además, si mi perfil de consumo varía mucho a lo largo del mes/trimestre/año, por ejemplo si consumo a plena carga durante una semana y a la siguiente consumo un 50% menos, el proveedor tendrá que tener en cuenta esta variabilidad a la hora de hacer el presupuesto.
Todo esto se incluye en el precio de la parte relativa al "perfil" y, obviamente, esta cuota de "coste de la materia prima" es la más relevante entre los elementos que se cotizan en la fijación. Precisamente esta partida podría, si se explicitara, compararse con el precio del mercado mayorista.
¿Qué es el riesgo de perfil y cómo influye en el precio de fijación?
El proveedor también debe tener en cuenta el riesgo de que mi consumo real tenga una distribución diferente (a lo largo de las horas/días) en comparación con lo presupuestado.
Por tanto, hay que estimar la posible variación del consumo y el consiguiente coste para el proveedor.
Obviamente, el proveedor no puede predecir el futuro ni saber con certeza cuánto cambiará la forma de mi perfil en el momento del consumo y, por tanto, sólo puede hacer una estimación aproximada del riesgo del perfil.
En esta estimación, el proveedor suele tener en cuenta el efecto cartera, es decir, el hecho de que el riesgo de perfil derivado de un solo cliente se diluye dentro de la cartera agregada compuesta por todos los clientes a los que sirve el proveedor: cuando, en una hora o en un día, un cliente consume un poco más, otro probablemente consuma un poco menos.
De este modo, la parte del riesgo del perfil que se incluye en la oferta del proveedor es mucho menor de lo que sería si sólo se tuviera en cuenta el perfil del cliente.
¿Cómo influye el riesgo de volumen en el precio de fijación?
Otro elemento que se estima en la cotización es la posible variación de los volúmenes totales consumidos durante el periodo.
Si mi perfil indica que consumo 100 en marzo, es probable que durante el mes de consumo, la cantidad de electricidad o gas realmente extraída de la red sea un poco más (105) o un poco menos (95).
Esta posible variación del total consumido con respecto al perfil previsto se denomina riesgo de volumen y es otro aspecto que debe ser tarifado por el proveedor dentro de la fijación.
Además, en este caso, el proveedor suele tener en cuenta el efecto cartera y, por tanto, el coste que se incluye en el presupuesto es inferior al que tendría si yo fuera el único cliente del proveedor.
¿Qué costes se añaden para el presupuesto de la fijación?
Cuando se confirma una fijación, el proveedor tiende a cubrir el riesgo de precio comprando un producto estándar en el mercado mayorista para "bloquear" el desajuste entre los ingresos derivados de la electricidad o el gas que ha vendido a un precio fijo (tras la fijación) y el coste de compra de la materia prima. Para realizar la cobertura, el proveedor incurre a su vez en costes: coste de acceso al mercado mayorista, coste de las garantías financieras necesarias para la cobertura, coste de la transacción, etc.
Una pequeña parte de estos costes se repercute en el presupuesto de fijación precisamente para cubrir los gastos de funcionamiento del proveedor.
¿Cuál es el margen del proveedor?
Al precio de fijación se le añade una pequeña tasa para remunerar al proveedor y el servicio de fijación que ofrece. En este caso, es fácil de entender, cada proveedor aplica un margen de beneficio de su elección. No obstante, hay que tener en cuenta que, en general, el margen de beneficio del proveedor no es demasiado llamativo, ya que, de lo contrario, el precio ofrecido está fuera del mercado.
En conclusión, el presupuesto de fijación que hace el proveedor apenas puede ser desgranado para entender cuánto se ha cotizado por cada uno de los puntos anteriores.
Por eso, comparar el precio de fijación con el precio del mercado mayorista es un poco engorroso. Eso no quiere decir que el mercado mayorista sea algo que no haya que seguir, ¡al contrario! Informarse y analizar el mercado mayorista, las noticias y, en general, la tendencia de los precios es muy útil para entender qué está pasando, qué escenarios pueden darse y, en definitiva, para valorar cuándo es el mejor momento para solicitar una fijación.
Contratos energéticos de empresas: cómo gestionar el riesgo de fijar
La gestión "dinámica" de los contratos energéticos para empresas sigue asustando a muchas oficinas de compras y gestores energéticos, pero podría llevar a maximizar el ahorro. Estamos hablando de las fórmulas de compra de gas y electricidad a precios variables con posibilidad de fijación, que...
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La gestión "dinámica" de los contratos energéticos para empresas sigue asustando a muchas oficinas de compras y gestores energéticos, pero podría llevar a maximizar el ahorro. Estamos hablando de las fórmulas de compra de gas y electricidad a precios variables con posibilidad de fijación, que obligan a la empresa compradora a evaluar, periodo a periodo, las oportunidades de ahorro que ofrece el mercado. Si hay alguno, por supuesto.
La buena noticia, para todos los lectores más cautelosos y/o recelosos, es que el mercado de materias primas siempre ofrece oportunidades que, si bien van acompañadas de un pequeño porcentaje de riesgo, merece la pena considerar. Entre el riesgo y los beneficios económicos, de hecho, la balanza siempre pende del lado de las ventajas, porque la diversificación de los costes en el tiempo permite gestionar el riesgo de los contratos de energía por empresa a un precio indexado.
Merece la pena entrar en el fondo de la cuestión.
La ventaja de la volatilidad de los precios
Si bien es cierto que un contrato a precio fijo es más fácil de gestionar, porque garantiza un gasto que no variará durante el transcurso del suministro, también es cierto que permite concentrar la elección de fijar el precio de la energía en un único momento del año. Si el mercado experimenta una caída, el departamento de compras y el gestor energético tendrán que ser conscientes de que han pagado mucho más de lo que podrían haber hecho.
Crear tu propio precio comprando volúmenes de materia prima a lo largo del tiempo, en cambio, te permite elegir las mejores tarifas del mercado y pagar menos en general. En un contrato de precio indexado, de hecho, las operaciones de compra pueden fijarse en los momentos en que los precios son más bajos. Hay que seguir el mercado y aprovechar las oportunidades que surjan, pues: de ahí el dinamismo del que hablamos.
Ahora bien, no todo el mundo tiene tiempo suficiente para dedicarse al seguimiento de los precios del gas y la electricidad; además, no todo el mundo es un experto de los mercados energéticos.
Sin embargo, en periodos de alta volatilidad de precios, que no son en absoluto raros, la conveniencia está clara.
¿Cuál es el riesgo de los contratos de energía para empresas de precio indexado?
Las razones por las que los precios de las materias primas pueden fluctuar son diversas y dependen de una serie de factores externos:
- La electricidad es una materia prima que no se puede guardar en un almacén, por lo que requiere un equilibrio perfecto entre la cantidad producida y la cantidad demandada. Si este equilibrio falla, hay que encontrarlo a través de actividades de licitación que hacen que el precio cambie muy rápidamente. También los acontecimientos extraordinarios -como ocurrió durante el confinamiento por la pandemia, debido al cual se produjo un colapso de la demanda o, por el contrario, cuando el fuerte calor genera un pico de demanda debido a los aires acondicionados- generan subidas o bajadas en el valor de un GW.
- En el caso del gas el argumento es un poco diferente, porque es una materia prima que se puede comprar y almacenar. Sin embargo, su valor puede verse afectado por las crisis políticas, el cambio climático, las reservas, etc. Además, España produce muy poco gas, por lo que depende de terceros países.
Esta fuerte volatilidad de los precios genera varias veces a lo largo de un año natural oportunidades de comprar materias primas a un precio conveniente. Existe un riesgo mínimo de que en un año sólo haya subidas de precio, inútil negarlo, pero alargando los "tiempos de observación", hasta tres o cuatro años, siempre se producen momentos favorables para fijar el precio de un volumen parcial de energía.
¿Qué hacer entonces para disfrutar de las ventajas de un contrato de energía para empresas a precio indexado, sin tener los conocimientos de un operador?
La solución digital para gestionar la fijación
Utilizando una herramienta online capaz de monitorizar los mercados y sugerir al usuario el momento adecuado para hacer la fijación, el dilema se resuelve de la forma más práctica, profesional y avanzada que se pueda imaginar. Esta herramienta ya está disponible y será aún más eficaz cuanto más largo sea el periodo de suministro. El Departamento de Compras, por lo tanto, sólo tiene que apoyarse en un marketplace digital para encontrar un suministro a medida de tres o cuatro años y, a continuación, utilizar las estrategias de fijación de precios propuestas por YEM optimization para realizar las fijaciones con sus proveedores. Con las herramientas adecuadas, fijar con seguridad y maximizar el ahorro se convierte en algo fácil.
Licitaciones energéticas: monitorearlas con una plataforma
Imagina que estás en una subasta, con el subastador, la obra de arte en venta, un gran público de potenciales compradores compitiendo pujando... "un millón y uno, un millón y dos, un millón y tres". ¡Vendido!" Este ambiente de competencia y frenesí es lo más aproximado que podemos imaginar para...
Leer másImagina que estás en una subasta, con el subastador, la obra de arte en venta, un gran público de potenciales compradores compitiendo pujando... "un millón y uno, un millón y dos, un millón y tres". ¡Vendido!"
Este ambiente de competencia y frenesí es lo más aproximado que podemos imaginar para entender el concepto de "licitación energética".
Las licitaciones para la compra de cantidades de materias primas al por mayor (electricidad o gas natural) funcionan más o menos así. Los productores ponen a la venta su mercancía y los mayoristas la compran a un precio que depende de varios factores: este es el funcionamiento, aunque muy simplificado, de la bolsa energética, un lugar virtual en el que se encuentran la oferta y la demanda y cuya gestión está encomendada a OMIE (https://www.omie.es/) en España.
Cómo aprovechar los efectos de la licitación de energía en el usuario final, es decir, su empresa, es el tema de este post. Nos adentraremos en los mecanismos de formación del precio de la materia prima y explicaremos cómo maximizar el ahorro en suministros mediante el uso de una plataforma digital.
Licitación de energía al por mayor
Por lo general, el proceso de compra de energía es llevado a cabo por las empresas de forma discontinua y, a menudo, los tecnicismos o cómo adentrarse en el mundo de la licitación de energía se escapa de los conocimientos de la mayoría de las empresas no especializadas.
La compra de energía, sin embargo, tiene casi siempre una relevancia considerable en términos de costes anuales y, por ello, es importante entender cómo optimizar el ahorro, conociendo a fondo los mecanismos que se encuentran en los primeros pasos de la cadena.
Licitación, energía y evolución de los precios
Los precios de la electricidad y el gas cambian de una hora a otra, según la relación oferta/demanda, en función de las horas en las que se necesita más o menos energía, o de los meses, como agosto, por ejemplo, en los que baja la demanda general pero sube la producción de energía solar.
Si analizamos el diagrama de la evolución del precio de la electricidad a lo largo de todo un año, vemos picos positivos, en los que el precio ha superado ampliamente la media, y picos negativos, en los que los compradores han pagado la tarifa mínima por la misma cantidad de energía. Esta evolución errática de los precios es el efecto de las actividades de licitación de energía.
Las ventajas de la fijación en la licitación de energía
Los usuarios finales que han optado por un contrato de precio fijo han perdido sin duda la oportunidad de disponer de energía a los precios más bajos del año. Los que han optado por un contrato de precio variable con la posibilidad de indexar el precio, en cambio, han aprovechado esta oportunidad. ¿Cómo? Fijando el precio, es decir, convirtiendo una parte de la oferta ya comprada en una oferta a precio fijo. Una gran ventaja que, por supuesto, implica riesgos, dado que el año pasado nadie podía saber cómo iba a ir el mercado.
Se podría argumentar que evaluar a posteriori es fácil, pero existe un método para "predecir" el futuro de los precios y apostar por una fijación rentable.
Confía en una plataforma digital que interprete las licitaciones energéticas
La tendencia del mercado sigue modelos matemáticos de predicción que permiten realizar fijaciones con cierta tranquilidad.
Desde luego, seguir el mercado con regularidad es cosa de operadores o consultores, sin embargo la web ofrece la oportunidad de ser autónomo a través de una plataforma digital que automatiza la previsión y sugiere, a través de plug-in específicos, cuándo realizar la fijación y sobre qué porcentaje de energía ya contratada. Y así nos aseguramos el máximo ahorro.
Cómo optimizar los gastos de electricidad con una herramienta
Una plataforma digital innovadora de servicios online y aplicaciones específicas para optimizar los costes de electricidad de la empresa. El uso de una plataforma tecnológica especializada - en lugar del trabajo de una sola persona - ofrece varias y numerosas ventajas para la empresa que quiera...
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Una plataforma digital innovadora de servicios online y aplicaciones específicas para optimizar los costes de electricidad de la empresa. El uso de una plataforma tecnológica especializada - en lugar del trabajo de una sola persona - ofrece varias y numerosas ventajas para la empresa que quiera optimizar los costes de electricidad. Los beneficios de gestionar estas actividades a través de soluciones de alta tecnología son muchos, y en este post se los presentamos sin ningún orden de prioridad, porque cada empresa puede encontrar un elemento más útil, conveniente y primordial que otro.
Aquí, pues, cuáles son las principales ventajas de utilizar una plataforma digital para gestionar y optimizar los costos empresariales de electricidad: por ejemplo, la plataforma supervisa para el cliente el mercado energético; selecciona, mediante algoritmos especiales, tanto los posibles mejores proveedores, como sus mejores ofertas; se ocupa de las actividades más estandarizadas, y con menos valor añadido, y de las de análisis, procesamiento y cálculo más difíciles y complejas. De esta manera, una plataforma digital dedicada también "libera" importantes recursos de la empresa que pueden ser dirigidos y dedicados a la eficiencia energética. Pero veamos con más detalle, una por una, las diversas ventajas, importantes y muy concretas.
Las ventajas de una plataforma digital especializada en B2B
Una plataforma tecnológica especializada en el mundo del suministro energético B2B no sustituye a la persona en todo, sino que el operador puede intervenir sólo cuando el trabajo requiere actividades de mayor valor añadido, mientras que la plataforma online se ocupa de las actividades más estandarizadas, y de menor valor añadido, y las de análisis, procesamiento y cálculo más difíciles y complejas.
Por lo tanto, al utilizar una plataforma especializada online, la empresa reduce y automatiza todo lo que es más tedioso, repetitivo y de bajo valor añadido, tanto en lo que se refiere, por ejemplo, a las actividades necesarias para gestionar un tender de proveedores, como para hacer una adecuada y conveniente fijación de precios.
Usar la eficiencia digital para optimizar los costos de la electricidad
Un empleado invierte y pierde mucho tiempo en ver y analizar los gráficos y valores energéticos de los mercados, con la plataforma digital de suministro B2B todo esto está automatizado y realizado por el "cerebro digital". Que - como sabemos - ahora tiene márgenes de error e ineficiencia mucho más bajos que los humanos, y cercanos a cero.
La plataforma monitoriza el mercado de la energía para el cliente, proporciona análisis y explicaciones concisas, permitiendo de nuevo un gran ahorro de tiempo y recursos. Todo esto significa, en la práctica, optimizar los costos de la electricidad.
Además, una plataforma de servicios online aplicada al suministro de energía B2B permite también elaborar, definir y recibir ofertas de suministro real y completamente comparables entre sí, ya que las solicitudes de información a los proveedores de energía -para definir el plan de oferta de cada uno- incluyen todas las necesidades particulares según un estándar uniforme, de lo contrario las ofertas no son comparables.
Una plataforma energética de alta tecnología realmente avanzada ofrece una buena selección del mercado
La plataforma especializada estructura, considera y gestiona todos los elementos y factores que afectan al precio de la electricidad, destaca cualquier impacto en el coste final, también permite evaluar cualquier penalización prevista en caso de ineficiencia, manteniendo todo bien bajo control, evitando sorpresas desagradables y detectando después los costes no presupuestados.
Si una plataforma de energía de alta tecnología está realmente evolucionada, reúne y presenta un grupo más pequeño de proveedores preseleccionados, basados en su fiabilidad financiera y en la puntuación de crédito de la empresa.
Del mismo modo, los costos aumentan si, por ejemplo, el proveedor ha ofrecido un precio inicial más bajo pero luego hay que añadir costos ocultos o adicionales. O si el proveedor ofrece una calidad inferior y un nivel de servicio más bajo, o no está incluido en el precio del suministro, y pueden añadirse otros costos imprevistos en caso de litigios e impugnaciones legales. Se trata de todas las operaciones, actividades y aplicaciones que tienen importantes repercusiones en términos de costos o ahorros para la empresa cliente.
Más conocimiento ayuda a optimizar los gastos eléctricos
Una plataforma digital especializada en el suministro de energía B2B ofrece, pues, servicios y soluciones de gran ayuda, utilidad y conveniencia, ya que selecciona, mediante algoritmos especializados, tanto a los posibles proveedores como sus ofertas, basándose en datos y cifras, pero también con parámetros y criterios cualitativos. Siempre considerando y evaluando todos los criterios necesarios para optimizar los costos de la electricidad.
Otra ventaja para la empresa, y para sus resultados concretamente, de utilizar una plataforma digital, radica también en el hecho de que de esta manera no hay que dedicar y emplear recursos humanos, energía, trabajo, tiempo, para gestionar y mejorar los costes de la electricidad - porque todo se hace de manera óptima mediante sistemas digitales -, y por lo tanto todos estos recursos "ahorrados" se pueden destinar a la eficiencia energética.
Además, al utilizar una plataforma digital, todas las operaciones permanecen registradas y pueden ser analizadas, verificadas y certificadas. Con los sistemas avanzados de alta tecnología para optimizar los costos de la electricidad también es posible hacer predicciones y simulaciones de varias actividades relacionadas, por ejemplo es fácil, útil e interesante hacer simulaciones de tenders y transacciones de compra y venta en el mercado energético B2B.
Nociones Clave Factura energética
Diferencia entre precio indexado y precio indexado con fijación
El tipo de contrato energético puede suponer una gran diferencia a la hora de obtener el ahorro deseado. Pero los contratos no son todos iguales: hay tres fórmulas de precios de compra de energía: precio fijo precio indexado precio indexado con fijación Si la diferencia entre una oferta de precio...
Leer másEl tipo de contrato energético puede suponer una gran diferencia a la hora de obtener el ahorro deseado. Pero los contratos no son todos iguales: hay tres fórmulas de precios de compra de energía:
Si la diferencia entre una oferta de precio fijo y una de precio indexado es, en general, clara, no se puede decir lo mismo de los dos tipos de precio indexado. Que es conveniente elegir y por qué es lo que nos proponemos explicar con este post. La Oficina de Compras, de hecho, debe ser capaz de comprender todos los elementos necesarios para hacer la elección más informada y conveniente para su empresa.
Soluciones... poco satisfactorias
En la fase de licitación, los proveedores potenciales proponen su mejor oferta comercial con la esperanza de ser elegidos. A menos que el departamento de compras proporcione información específica sobre sus necesidades energéticas y el tipo de contrato, el documento de propuesta será seguramente para un suministro a precio fijo.
Para un operador energético, el precio fijo es la tarifa más rentable, es decir, el cliente se asegura el gas y la electricidad a un coste determinado, independientemente de cómo vaya el mercado. Además, el departamento de compras se compromete a pagar una cuota única para asegurar al proveedor en caso de que los precios del mercado bajen. Esta cuota es calculada por el proveedor en el precio fijo y será más alta cuanto mayor sea la duración del contrato, porque mayor será la imprevisibilidad y, por tanto, el coste del riesgo que cobra el proveedor. En definitiva, con el suministro a precio fijo, el más caro, se paga la seguridad de una cifra que no variará con el tiempo y que se puede incluir en el presupuesto de la empresa sin dar sorpresas.
Con esta elección, te ahorras todo riesgo. Pero no ahorras dinero.
Se podría pensar, entonces, que una fórmula de precio variable sin fijación en el tiempo puede contribuir más eficazmente a reducir los costes en la factura.
Teóricamente, y si el precio fluctuante de las materias primas se mueve a menudo durante el año, esto puede llegar a ser cierto. Al fin y al cabo, el coste final resulta de una media de todos los precios de las materias primas durante el año. A favor del ahorro final, pues, hay que decir que la empresa no tendría que pagar una cuota única inicial que el proveedor decida para un contrato de precio fijo.
Esto es un gran trampa en la que muchos caen.
Esta fórmula contractual es realmente muy arriesgada. Por dos razones:
1) si el contrato está vinculado a las fluctuaciones del mercado, pero la empresa no tiene ningún control sobre él, sólo cabe esperar que los precios no suban subitamente por cualquier motivo;
2) no es posible poner una cifra concreta en el presupuesto.
Se trata de un enfoque pasivo del mercado. No es casualidad que este tipo de contrato sea elegido principalmente por las Oficinas de Compras de las empresas en las que no existe una figura profesional que se ocupe exclusivamente de la energía. La dinámica del mercado es y seguirá siendo un misterio sobre el que, eventualmente, podrá delegar en un consultor externo (¡al que tendrá que pagar una alta cuota!).
¿Dónde está entonces el ahorro?
Construye tu propia factura a través de precios indexados con fijación
Ser activo en el mercado marca la diferencia. Claro que hay que vigilar la curva de precios a la que está indexado el contrato de materias primas día tras día, pero realmente merece la pena. Veamos por qué.
Imagina que pudieras comprar gas y electricidad cuando el precio tiende a bajar o justo antes de una previsible subida brusca. Poder fijar el precio de una parte de la oferta justo cuando los datos del mercado nos hacen pensar "Ahora, hoy es el día adecuado. Me garantizo un gran ahorro hoy". La fijación no es otra cosa que esto.
Estimemos, por tanto, los pros y los contras de un contrato de precio indexado con fijación.
Esta fórmula contractual permite comprar la totalidad del suministro en diferentes momentos, en cuotas del 10%, y con amplia antelación. Básicamente, el cliente construye su propia factura. Los que realizaron fijaciones durante el primer confinamiento por el Coronavirus, por ejemplo, se ahorraron mucho dinero.
El usuario interesado en el contrato de precio variable con fijación puede solicitar al proveedor la máxima flexibilidad. De este modo, cada contrato puede ser diferente y estar hecho a medida.
Podría argumentarse que un contrato muy flexible con numerosas fijaciones tiene un coste elevado. De hecho, la gestión se vuelve muy compleja y, para ello, es necesario un consultor experto que sepa actuar en el momento adecuado. Es complicado que una Oficina de Compras controle también el mercado energético y entienda sus tecnicismos. Sin embargo, la consultoría pesa mucho en los gastos anuales de una empresa.
La alternativa digital a las caras consultorías externas
Afortunadamente, existen soluciones digitales que permiten gestionar el contrato de precio indexado con fijación. ¿Cómo?
- Mediante un seguimiento constante del mercado de materias primas;
- Sugiriendo a la Oficina de Compras los mejores momentos para arreglar;
- Ahorrando dinero en comparación con los costes de un asesor.
Se tratan de herramientas online basadas en previsiones de mercado y algoritmos, detrás de las cuales hay verdaderos expertos en el sector energético, que permiten la gestión activa del contrato y que tienen costes de suscripción muy inferiores a la colaboración de un consultor.
En un año en el que el uso de lo digital ha aumentado exponencialmente debido a la epidemia de Covid, merece la pena explorar esta oportunidad de ahorro que ofrece la tecnología.
Precio indexado y consumo energético: cuándo es la opción correcta
Todo el mundo sabe que los costes de electricidad de las empresas españolas pueden ser muy elevados en comparación con los de otros países europeos. Por ello, la principal función de toda oficina de compras de una empresa española es ahorrar dinero. Un objetivo que se consigue mediante el uso de un...
Leer másTodo el mundo sabe que los costes de electricidad de las empresas españolas pueden ser muy elevados en comparación con los de otros países europeos. Por ello, la principal función de toda oficina de compras de una empresa española es ahorrar dinero. Un objetivo que se consigue mediante el uso de un sistema de gestión que tenga en cuenta los niveles de consumo energético o la elección del mejor contrato de suministro.
En este sentido, las soluciones de precio indexado con posibilidad de fijación siguen estando entre las opciones preferidas por su potencial de ahorro. Sin embargo, no todo el mundo conoce los riesgos o posee las mejores herramientas digitales B2B para minimizarlos. ¿Cuándo el precio variable es la opción correcta para la empresa.
Elegir entre suministro de precio indexado y precio fijo
La elección del suministro es un compromiso considerable para toda empresa. Por un lado, el actual mercado libre posee sus ventajas debido a la gran variedad de tarifas y servicios ofrecidos. Por otro lado, y por la misma razón, al director de compras le puede resultar difícil hacer la elección correcta.
Entre los principales dilemas energéticos a los que hay que enfrentarse está la elección de un suministro de precio indexado o de precio fijo. El coste final de la energía presentado en la factura es, de hecho, el resultado de varios componentes. Los costes de explotación, los costes del sistema y los impuestos decididos por la autoridad reguladora no están sujetos a cambios. Por el contrario, el precio de la electricidad depende del mercado y de las decisiones independientes de un proveedor concreto. Es por ello que, para satisfacer las más diversas necesidades, las empresas del mercado libre ofrecen
- tarifas de precio fijo, el coste del componente eléctrico se bloquea durante 1 o 2 años;
- tarifas de precio indexado, el valor del material fluctúa periódicamente según la evolución del mercado.
Las ventajas del precio indexado y el riesgo de fijar la energía
La elección de un suministro de precio indexado ofrece muchas ventajas, pero también requiere un cierto conocimiento de la dinámica del mercado energético. De hecho, el precio del material no fluctúa sólo en función del coste de los combustibles, sino que también depende de otros factores más o menos previsibles, fenómenos socio-económicos como el interés del público por las fuentes renovables y el aumento o disminución del consumo.
Dicho esto, un contrato de este tipo puede ofrecer un gran ahorro cuando el precio del material en los mercados internacionales baja. Para aprovechar estas oportunidades y al mismo tiempo hacer frente a la volatilidad del mercado energético, nacieron las tarifas de precio variable con posibilidad de fijación. Con la fijación, realizas un seguimiento periódico del mercado y compras energía cuando los precios son más bajos.
Desgraciadamente, la fijación de energía conlleva varios riesgos. En primer lugar, se necesita mucho tiempo y experiencia para supervisar el mercado de forma amplia, constante, exhaustiva y con conocimiento de causa. Las consecuencias negativas más frecuentes son una carga excesiva de responsabilidad sobre los hombros del Gestor Energético, o un uso excesivo de recursos para la reevaluación constante de las compras y para el apoyo de un consultor externo.
Por lo tanto, es importante disipar el mito que considera que los suministros de precio indexado con opciones de fijación son el camino correcto para todos. Al mismo tiempo, ahora existen soluciones digitales específicas que facilitan la elección de esta alternativa.
La elección correcta según los niveles de consumo de tu empresa
Las ventajas de un contrato de precio indexado están ahora al alcance de todos gracias a la llegada de plataformas digitales especializadas en B2B. Estos servicios son capaces de tener en cuenta los niveles de consumo de la empresa y otros datos del sistema interno de gestión energética para seleccionar los mejores proveedores y ofertas.
Los responsables de compras y energía tendrán más tiempo para centrarse en otros procesos y, al mismo tiempo, se beneficiarán de la información obtenida de forma eficiente a través de estas nuevas herramientas. También será posible hacer previsiones y simulaciones de las distintas actividades relacionadas, como la compraventa y las licitaciones. El objetivo alcanzado es, pues, la máxima optimización de costes y recursos, minimizando la imprevisibilidad propia del sector y aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado.