La elección de un precio variable con opciones de fijación es interesante para las empresas que quieran aprovechar las oportunidades que ofrece la volatilidad de los precios. Se trata de intentar comprar energía cuando los precios son más bajos y, al mismo tiempo, de reducir los riesgos de un contrato de precio variable, en el que lo inesperado de recibir una factura demasiado alta está siempre a la vuelta de la esquina. Una solución que tiene muchas ventajas, pero que exige el mismo esfuerzo a quienes se ocupan de la gestión de la energía y a los directores de los departamentos de compras porque requiere no sólo tiempo y perseverancia, sino también conocimientos específicos. Esta combinación de factores difícilmente puede satisfacerse dentro de la empresa, en el diálogo tradicional con el proveedor o recurriendo a un experto individual.
La falsa narrativa de la fijación de energía
Por eso no debemos aceptar ni la afirmación de que la fijación es una solución disponible para todos, ni la opinión contraria que ve esta posibilidad contractual como el privilegio para unos pocos. Es debido a esta doble idea errónea que los problemas más comunes de los contratos de precio variable con fijación son a menudo subestimados o permanecen completamente desconocidos. Ser consciente de cuáles son los obstáculos a los que hay que enfrentarse para llevar a cabo una operación de fijación con éxito es, en cambio, fundamental. En este artículo trataremos los problemas más frecuentes para la fijación de los precios de energía desde el punto de vista de las empresas: falta de tiempo y habilidades, baja autonomía y alta responsabilidad, asimetría de información entre la empresa y el proveedor o consultor.
1) La fijación del precio de la energía requiere mucho tiempo y habilidad
Tener una visión del mercado y establecer una estrategia de gestión de riesgos es una operación muy compleja. La supervisión del funcionamiento de los mercados de la electricidad y el gas requiere tiempo y conocimientos especializados, debido a sus peculiaridades, la complejidad de la dinámica que los caracteriza, la fragmentación de los datos y la falta de una información completa.
Información de fijación de energía
No existe un solo sitio web accesible gratuitamente que reúna y compare todos los datos que necesitamos y no todas las empresas tienen la posibilidad de consultar bases de datos completas por una tarifa, incluso con el apoyo de expertos. En los sitios web públicos es posible, por ejemplo, consultar sólo los gráficos con los precios del día. Los datos públicos suelen abarcar el corto y medio plazo, pero no el largo plazo, y también requieren una capacidad de interpretación muy amplia, que no se limita al análisis del sector específico, sino que también tiene en cuenta el contexto internacional y los acontecimientos geopolíticos. También se requieren habilidades de negociación para crear el calendario de clics, es decir, momentos específicos en los que hacer la fijación de precios.
2) Es difícil entender cuál es el momento adecuado para la fijación de la energía
¿Cómo sabes cuál es el momento adecuado para comprar electricidad y gas? Esta es la pregunta que se hacen todos los gestores de energía. Una pregunta que a menudo se dirige a expertos ajenos a la empresa o al proveedor. En el primer caso, los conocimientos técnicos necesarios son muy elevados, pero la competencia no es suficiente para garantizar una estrategia de fijación verdaderamente eficaz. De hecho, es necesario seguir continuamente la tendencia del mercado. Pero, ¿cuánto cuesta un servicio de consulta diario? Demasiado para muchas empresas. Sin embargo, si decide confiar en el proveedor, debe tener en cuenta la limitación de esta operación: el proveedor puede ofrecer información general, pero no puede entrar en detalles. No puede, al final, indicar cuál es el momento exacto para hacer la fijación.
3) Fijación de la energía: poca autonomía y mucha responsabilidad para el energy manager
Una de las principales dificultades de la elección de un contrato de precio variable con fijación es que la responsabilidad del éxito o el fracaso de la operación puede recaer en una sola persona. Esto sucede en ausencia de una verdadera estrategia de gestión de riesgos y ante la dificultad de planificar a largo plazo. La complejidad de la dinámica de fijación hace que sea difícil explicar dentro de la empresa un fracaso de ahorro. Una estrategia errónea puede depender de la escasez de información de los interlocutores a los que nos dirigimos, o puede ser el resultado de una interpretación incorrecta de los datos. El error humano siempre está al acecho. La falta de coordinación entre el experto y el gestor de energía no permite al gerente de la empresa gestionar de forma independiente las estrategias de fijación, ni posiblemente justificarlas ante la cúpula directiva.
Las soluciones para la fijación de la energía por parte de las empresas
Para convertirse en un experto en fijación, el gestor de energía necesita una amplia información para gestionar los contratos. Ahora puede contar con el análisis no de un solo consultor, sino de un equipo de expertos: matemáticos y economistas, especializados en el sector de la energía, que forman parte del observatorio independiente EGM. Y en plataformas digitales que combinan el análisis de mercado y las estrategias de riesgo gracias al uso de algoritmos capaces de analizar la información proporcionada por cada usuario y dar respuestas personalizadas. Una mezcla de tecnología y experiencia humana que permite al administrador compartir el riesgo de la elección de los contratos, haciéndose más autónomo al mismo tiempo, y superar la asimetría de información entre la empresa y el proveedor, dedicando menos tiempo y recursos a la gestión de los contratos de energía, sin necesidad de dejar de lado todas las demás tareas.