Estás leyendo la segunda parte, para comprender técnicamente las nuevas tarifas: aquí tienes el primer artículo
Si en el anterior artículo hablábamos de las opciones de abastecimiento de energía en el mercado para gestionar una compra inteligente de materia prima, con este nuevo periodo tarifario las comercializadoras tienen la oportunidad de lograr un plus de transparencia y asesoramiento tanto a su cartera de clientes como a potenciales nuevos, en alas de reforzar su imagen y su modelo de negocio.
Además, según la estrategia de compra de energía de la empresa (spot, futuros, bilaterales y/o PPA’s), la campaña de comunicación puede ir orientada al asesoramiento de la cartera de clientes de manera paralela a maximizar los objetivos de negocio en la venta de energía.
1. Transparencia como herramienta de fidelización
En primer lugar, para aprovechar esa obligada transparencia como oportunidad, se deberá informar y avisar a los clientes de estos cambios antes explicados. Para todos los puntos de suministro con opciones indexadas, la compañía tendrá la posibilidad de aplicar directamente los cambios aplicando los nuevos tramos e informar al cliente de este cambio, que representa una ayuda al ahorro energético y, de este modo, aprovechar la transparencia como herramienta para la fidelización.
De igual modo, a todos aquellos consumidores con una tarifa fija, la comercializadora tendrá la posibilidad de:
- Aplicar las nuevas tarifas de tres tramos mediante un comunicado.
- Asesorar a sus consumidores de las posibilidades.
- Mantener los precios actuales, pero compensando los cambios en la factura del cliente.
Independientemente de la elección, seguirá siendo un modo de conseguir que el consumidor a precio fijo tenga la garantía de que su compañía eléctrica le está informando de sus posibilidades para ahorrar en la factura.
Frente a la alta competitividad del sector eléctrico, cualquier valor añadido a una oferta económica es cada vez más importante y ello conlleva que, en esta ocasión, la posibilidad de mostrar transparencia deba ser aprovechada al máximo.
2. Gestión de la compra
La adaptación de la discriminación horaria significa ofrecer precios más competitivos en horas de, generalmente, menos consumo. Hay que tener siempre presente que una cosa es el modo en el que la comercializadora se abastece de energía y, otra, cómo la ofrece a sus consumidores (un precio fijo, indexado, opciones con coberturas etc.).
Por ello, los departamentos de pricing, áreas que calculan las ofertas económicas en función de la compra de energía realizada, tienen una labor muy delicada para poder establecer precios competitivos en el mercado, intentando obtener el mayor beneficio y cubrir los riesgos del propio mercado, que no son pocos. Por ello, las opciones indexadas que trasladan al consumidor los costes de la energía tal como la comercializadora los afronta, pueden convertirse en una opción que mejore la visibilidad a corto plazo de la rentabilidad económica del negocio.
Las horas que serán más económicas para el consumidor final también serán las más económicas para que las comercializadoras compren en el mercado diario (spot). Para compañías que acudan a este mercado a abastecerse, el riesgo de establecer buenos precios para estas horas será menor que para las horas de mayor demanda, los tramos pico. Esto quiere decir que, impulsar que los consumidores finales busquen ahorrar en su factura eléctrica, puede minimizar el riesgo económico de las eléctricas.
El sector eléctrico va a abordar uno de los cambios más importantes de los últimos años. Desde la perspectiva del consumidor, puede ser una oportunidad para impulsar la eficiencia energética y el ahorro y, adicionalmente, es también una oportunidad para las comercializadoras de mejorar su imagen, fidelizar a sus clientes y conseguir nuevos gracias a la transparencia. El consumidor final ya no busca sólo un suministrador de electricidad, sino un aliado energético.