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¿Cómo dejar parte de los volúmenes expuestos al precio al contado?

Escrito por Bros Energy | 21-sep-2021 11:45:00



Una de las decisiones más complicadas a la hora de gestionar un contrato de suministro a precio variable con multiclick es la de fijar o no el precio de una parte de los volúmenes contractuales, entrando en el periodo de consumo (conocido como periodo de entrega) parcialmente expuesto al precio del mercado spot.

Para hacer esta elección, es necesario dotarse de las herramientas adecuadas y comprender y evaluar cuidadosamente los pros y los contras, así como el calendario.

Ventajas e inconvenientes de la tarificación variable en la entrega

La ventaja innegable del precio indexado en la entrega es la oportunidad de conseguir ahorros, incluso importantes, si los precios al contado son inferiores a los precios a plazo antes del periodo de consumo. Si los precios de entrega son realmente más bajos que el precio del "click potencial", entonces el delta de precios es una optimización atractiva.

Pero, por otro lado, permanecer expuestos a los precios al contado conlleva el riesgo de que el mercado suba en la entrega, ya sea en picos repentinos o de forma constante, y consolide una pérdida que no podrá ser contenida hasta el final del periodo de consumo.

¿Cómo evaluar entonces el coste de oportunidad de permanecer expuesto a los precios al contado (es decir, no arriesgarse con el último click) y cuándo tomar esta decisión?

> Visión de mercado: En primer lugar, la visión del mercado es importante. Si el mercado es bajista y a medida que nos acercamos al periodo de entrega las condiciones fundamentales indican que el descenso de los precios debería continuar sin alteraciones, entonces tiene sentido considerar si pedir las últimas fijaciones (sin embargo a mejores precios que en meses anteriores) o mantener algún volumen indexado en la entrega e intentar aprovechar la oportunidad de un nuevo descenso.

En cambio, en una situación de mercado alcista, incluso antes de considerar la posibilidad de permanecer a precio variable en la entrega, es necesario evaluar cuánto está dispuesto a soportar como coste adicional si el mercado alcista persiste realmente durante mucho tiempo. No es prudente no solicitar un click (porque el precio de hoy sea demasiado alto) esperando en un cambio de dirección de los precios no soportado desde la visión de mercado, es un poco como no parar en la última gasolinera cuando se está en reserva esperando llegar a la siguiente con el coche todavía en marcha.


> Cuantificar el ahorro previsto: Además de la visión del mercado, que es esencial para tomar la decisión correcta, es útil tener en cuenta qué parte del volumen puede dejarse a un precio variable y hacer algunos cálculos (una especie de análisis de sensibilidad) para cuantificar la posible ganancia o pérdida que se puede producir.

Tomando un ejemplo sencillo, un cliente quiere considerar la posibilidad de dejar una parte del volumen de 1 MW de carga base (cifra redonda para simplificar) en Q4-2021 a un precio variable. El volumen total en MWh se calcula multiplicando 1 MW por las horas del T4-2021, es decir, 2.209 y, por tanto, será igual a 2.209 MWh. Por cada euro/MWh de más o de menos en los precios, el delta en euros para el cliente es de 2.209 euros.

Esto sirve para obtener un orden de magnitud de las consecuencias, positivas o negativas, de un movimiento del precio unitario en relación con el coste de la propia oferta. En este punto, se puede evaluar el ahorro o las pérdidas potenciales que sugiere la visión del mercado y ver si merece la pena seguir expuesto al precio variable.

> Timing: En función de la visión del mercado y del tiempo que quede hasta el inicio de la entrega, es necesario anticipar o no la decisión de dejar una parte del volumen a precio variable.

Si faltan varios meses para la entrega y la visión del mercado es fuertemente bajista, puede valer la pena no solicitar el último click para dar tiempo a que los precios hagan su descenso, aprovechando la bajada esperada cuya magnitud será entonces el motor de elección, junto con una visión bajista actualizada/reconfirmada. 

Haber conseguido un ahorro con respecto a meses antes permite al cliente elegir entre "conformarse" con un click de precios más ventajoso o arriesgarse a la volatilidad de los precios al contado con la esperanza de mejorar aún más el precio de compra del suministro. En este caso, cuantificar el ahorro ya conseguido en euros también permite valorar con mayor claridad la decisión de entrar en la entrega expuesta al precio del mercado o no.

Sin embargo, si el mercado va a subir, la elección debe hacerse necesariamente por adelantado. Hacer el último click antes de que los precios puedan seguir subiendo es, de hecho, la elección implícita de no quedar expuesto a los precios en la entrega.

Por lo tanto, en general, cuando los precios suben la elección debe hacerse con antelación, cuando los precios bajan se puede permitir ir unos días antes del periodo de consumo para decidir si se entra en la entrega con una parte del volumen a precio variable o no. Sin embargo, hay una pequeña advertencia.

Aparte de la mayor volatilidad que se encuentra en los precios justo antes de la entrega, conviene comprobar no sólo la disponibilidad de la comercializadora para un arreglo de última hora (la alternativa a no hacer el último click, ¡nunca se sabe!) sino también la liquidez del mercado. Los periodos vacacionales, como el final de diciembre, suelen inhibir la capacidad de la comercializadora de ofrecer un precio conveniente para un click debido a la escasa liquidez del mercado, lo que conlleva mayores costes operativos y, por tanto, puede minar la serenidad con la que sería bueno hacer esta elección.


En conclusión

Aunque la posibilidad de ahorrar puede ser muy atractiva, hay que recordar que la dinámica de los precios al contado puede ser difícil de predecir con mucha antelación y que el calor repentino, sobre todo el frío, la baja producción de renovables y otros factores pueden hacer mella en los precios al contado, provocando incluso oscilaciones de precios bastante importantes.

Este riesgo es mayor cuando contractualmente sólo se puede exigir un click durante un periodo de tres meses (trimestres). Decidir si permanecer expuesto a los precios del mercado al contado durante tres meses consecutivos (en los que puede ocurrir cualquier cosa, desde un cierre que haga caer los precios hasta un problema en una tubería de gas que los haga subir) es muy diferente a tomar la misma decisión para un solo mes a la vez.

En cualquier caso, una buena visión del mercado, combinada con la capacidad de evaluar el impacto económico potencial de la elección, es la mezcla perfecta para tomar decisiones de optimización. Todo depende de la propensión al riesgo de cada cliente y de sus objetivos de optimización, y no existe un método universalmente válido para hacer este tipo de elección. También porque, si bien es cierto que quien no juega no gana, también lo es que a veces es preferible perder una oportunidad de ahorrar antes que exponerse a riesgos que no se está seguro de poder o querer soportar.

Artículo traducido por Giulia Romani