A menudo es posible fijar una parte o la totalidad del precio indexado durante la vigencia del contrato con el fin de beneficiarse de las tendencias favorables del mercado. Esto se conoce como fijación de precios. Una buena opción para tener una mayor comodidad. Con las herramientas adecuadas, esta elección puede conducir a un ahorro considerable.
El precio puede ser fijado de dos maneras:
El cliente y el proveedor acuerdan el precio. La solicitud puede hacerse en cualquier momento durante la apertura de los mercados, es decir, cuando el proveedor tiene acceso a las plataformas comerciales.
Los precios se publican al cierre de los mercados. El proveedor no puede suministrar de inmediato, lo que lleva a la variación de los precios a lo largo del tiempo. Para su propia protección, el proveedor aplica una prima a la oferta del cliente.