La gestión energética (o energy management) es el arma más poderosa y efectiva en las manos de un gestor energético. De hecho, defender a la empresa de los despilfarros y los altos costos debidos al suministro de energía es una tarea difícil y compleja: es necesario esgrimir con destreza las herramientas más adecuadas. La improvisación, los cálculos concisos y los suministros baratos, de hecho, pueden no ser suficientes para alcanzar los objetivos comerciales.
Clasificada entre los mejores aliados de los negocios, la gestión energética es, sin duda, la mejor forma de analizar, controlar y gestionar todos los aspectos relacionados con la energía.
Literalmente, la gestión energética es la "gestión de la energía" de una empresa, un enfoque sistemático, un conjunto de técnicas que aseguran resultados de eficiencia y ahorro en la empresa.
Sin embargo, interpretándolo como una visión global, un nuevo paradigma de pensamiento sobre el tema es quizás más correcto. Más aún porque hoy en día el empresario tiene al menos tres preguntas que responder:
- ¿Cómo puedo ahorrar dinero?
- ¿Qué modelo de gestión energética puede llevarme a mejorar constantemente mi rendimiento energético?
- ¿Cómo puedo adaptarme a las exigencias de la legislación europea en materia de medio ambiente?
La combinación de diferentes requisitos, tanto internos como externos a la empresa, cambia el juego de año en año. Una buena estrategia energética debe tener esto en cuenta.
En el futuro inmediato, estos indicios llevan a la necesidad de repensar la política energética de las empresas de manera estratégica y a veces radical.
Un buen enfoque para aprender a dominar las técnicas de gestión energética es remitirse a la norma ISO 50001 "Sistemas de gestión energética - Requisitos y directrices de uso". La norma internacional ISO 50001 especifica los requisitos para crear, poner en marcha, mantener y mejorar un EMS. La norma puede ser integrada con ISO 9001, ISO 14001, OHSAS 18001.
El compromiso requerido para la gestión energética es grande. Se necesita mucho tiempo. Tener unas pocas semanas extra podría marcar la diferencia. Pero, ¿cómo recuperarlos? La solución viene del mundo digital: un marketplace efectivo puede hacer que la elección de un nuevo proveedor de energía sea lo más fácil posible. En unos pocos pasos online. Las horas de trabajo que se liberan pueden utilizarse precisamente para las actividades de gestión energética de la empresa.