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Costes de modulación y desequilibrio: si los conoces los evitas

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Tanto para la electricidad como el gas, hemos mencionado repetidamente los costes de desequilibrio y modulación que suelen incluirse en el término P0 de la fórmula de indexación.
¿Qué son y cómo se pueden controlar?
Las fórmulas de indexación más comunes se componen de dos términos: el Ppower (o Pgas) que se refiere al precio de mercado de la energía o el gas y el P0 que cubre los costes de modulación, desbalance y el margen del proveedor. Dejando de lado el margen del proveedor, el resto de la fórmula cubre los costes en los que incurre el proveedor para abastecer al cliente.

Costes de modulación

Hablamos de modulación (tanto para el gas como para la electricidad) en referencia a la configuración que tiene el perfil en las diferentes horas/días/meses del año. Un perfil de consumo plano y constante tiene muy poca diferencia entre el consumo máximo y el mínimo en las distintas horas o días del año (es poco modulado).A la inversa, un perfil muy variable tiene mínimos y máximos muy distanciados y mucha oscilación en las diferentes horas o días del año (es muy modulado).

 

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En los contratos en los que Ppower o Pgas se refieren a valores horarios (por ejemplo, Pun orario) o diarios (por ejemplo, PSV Day Ahead), no es necesario incluir un coste de modulación en P0, porque el cliente paga exactamente el precio de las horas o días en los que consume. Por el contrario, en las fórmulas en las que el precio de Ppower o Pgas se basa en cotizaciones medias mensuales (por ejemplo: Baseload aritmético PUN o PSV Month Ahead), la modulación del perfil de consumo (más o menos variable) debe estimarse, en términos de costes, e insertarse en P0.

 

Cuando el proveedor tiene que fijar el precio de su oferta durante el proceso de contratación, tiene que evaluar cuánto difiere la forma del perfil del cliente de un perfil estándar (cotizado en el mercado mayorista) para poder fijar el precio para todas las horas/días de consumo. A continuación, deberá calcular qué diferencia de precio existe entre el producto de carga base cotizado de referencia para su oferta y el perfil variable del cliente. En el término P0, por tanto, se insertará el coste de modulación, es decir, un valor en €/MWh o c€/Smc que permite al proveedor cubrir la diferencia entre el coste del consumo real del cliente y el coste de un perfil estándar. Esta partida puede ser, en algunos raros casos, un descuento y no un coste, cuando el perfil de consumo se concentra en horas o días tienden a ser más baratos.
Por ejemplo, en el caso de la energía, si en el momento de la oferta el precio medio en las horas punta es de 3€/MWh por encima de la media de carga base y el cliente consume principalmente en las horas punta, el proveedor incluirá un cargo por modulación para cubrir este delta.
Un cliente con un perfil de consumo muy plano y constante incurrirá en menores costes de modulación que un cliente con un perfil muy variable y concentrado en días/horas concretas.

Costes de compensación

La empresa suministradora, a la hora de comprar la energía o el gas que va a suministrar al cliente, se basa en un perfil de consumo estimado que le proporciona el cliente (puede ser el perfil utilizado para la oferta de suministro o un perfil de consumo más actualizado proporcionado por el cliente).
Sin embargo, una vez que se ha comprado al proveedor la energía o el gas necesarios para cubrir las necesidades estimadas del cliente, éste puede consumir más o menos de lo estimado y comprado al proveedor. Este desequilibrio debe resolverse en tiempo real, para que el cliente no sufra interrupciones en el consumo. Por tanto, el cliente toma las cantidades extra de gas o electricidad (o devuelve las cantidades que consume de menos) directamente de la red. El coste (o los ingresos) relacionado con estas cantidades es facturado al proveedor por Terna (para la electricidad) o por Snam (para el gas). En las fórmulas de indexación que no prevén la reversión del coste del desbalance en su totalidad al cliente (típicas de algunas fórmulas para clientes intensivos en energía), el suministrador inserta en P0 un coste estimado que le cubre del riesgo de que el cliente consuma con un perfil tan diferente al presupuestado que el coste incurrido pueda afectar al margen esperado. El P0, evidentemente, no varía durante el transcurso del suministro y sólo a posteriori el proveedor podrá comprender en qué medida el desequilibrio del cliente ha afectado a su margen.

En la práctica

En los contratos de precio variable, P0 es un término independiente de Ppower o Pgas, mientras que en los contratos de precio fijo, los costes de modulación, desequilibrio y margen del proveedor se incluyen directamente en el precio fijo cobrado por el proveedor. Como hemos dicho, el P0, al igual que el precio fijo, es un término establecido en el contrato y fijado para toda la duración del suministro.
Sin embargo, con el tiempo es posible contener las cargas relacionadas con la modulación y el desequilibrio con algunos trucos.
En primer lugar, es esencial conocer bien su perfil de consumo y su flexibilidad. De esta manera, es posible seguir más de cerca el perfil de consumo estimado (el que se le dio al proveedor para la preparación de la oferta o una actualización más reciente), disminuyendo la carga de desequilibrio.
Por otro lado, el coste de modulación sólo puede reducirse si el consumo propio es lo suficientemente flexible como para "aplanarse" y hacerse más constante, y pocos clientes tienen realmente la capacidad de "cambiar la forma" de su consumo para disminuir los costes de modulación.
En cualquier caso, este tipo de evaluación también debería afectar a la elección de la indexación de la propia oferta. Los clientes que tienen la capacidad de ser flexibles y gestionar activamente su consumo, podrían beneficiarse más de las fórmulas horarias (para la electricidad) o diarias (para el gas), disminuyendo el coste de la modulación. Los clientes que conocen menos su perfil de consumo o carecen de flexibilidad, por el contrario, podrían preferir un coste de desequilibrio y modulación fijo (en P0), delegando la gestión del riesgo en el proveedor.

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